Mientras continúa con su duelo particular contra Sabina Frederic, el ministro de Seguridad, Sergio Berni, analiza junto a intendentes su primer gran anuncio de gestión, un ambicioso plan que podría contemplar la unificación de varias fuerzas de la Policía Bonaerense y el reentrenamiento de efectivos.
El ministro evalúa por estas horas el complejo entramado legal para ordenar la disposición de las fuerzas policiales en los distritos, que conforman un verdadero rompecabezas (y un dolor de cabeza) para los intendentes. También apunta a la formación de los policías, por dos vías: la revisión de los actuales planes de estudio y los tiempos de aprendizaje (durante la gestión de María Eugenia Vidal se elevó a dos años) y la posibilidad de enviar a «reentrenamiento» a uniformados ya en funciones.
Actualmente, en los distritos conviven hasta seis policías diferentes: la Policía Local, la Policía Comunal, la Policía Local, el Comando de Patrulla, la DDI y la Policía Científica. Los intendentes vienen expresando su preocupación sobre las tres primeras, ya que son las que más incidencia tienen en la prevención del delito.
«Hoy conviven tres modelos de policía y es bastante anárquico poder gestionar una policía así», aseguró el intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández.
El problema de la coordinación policial está en la agenda de Berni. En su reclamo público a su par nacional Sabina Frederic, se quejó porque no contaba con información de la presencia de las fuerzas federales para poder «coordinar» en función de las necesidades operativas de la provincia.
Diferentes miradas
Berni encabezó en la última semana una reunión con intendentes del radicalismo, en donde el tema de la organización de la policía fue central. El ministro bonaerense está relevando las opiniones de los jefes comunales antes de definir cuál será el alcance de la reforma.
Los alcaldes tienen una activa participación en el financiamiento de la policía: ayudan con fondos para nafta y reparación de patrulleros, pero no tienen prácticamente injerencia en la conducción de la fuerza. El proyecto de Policía Local de Daniel Scioli que naufragó en el Senado bonaerense les daba la conducción operativa, pero el decreto con que el entonces gobernador subsanó el traspié no los incluyó. Luego, Vidal y su ministro Cristian Ritondo avanzaron hacia la fusión de la Local con la Comunal, donde sí los alcaldes tienen algún peso.
La preocupación de los intendentes, sobre todo en el interior, es que pese al dinero invertido y la falta de injerencia en las decisiones operativas, son la primera «puerta» que los vecinos golpean cuando ocurren hechos de inseguridad. En el Conurbano, sin embargo, la Policía es una braza caliente que pocos se animan a tocar. De esa amalgama de opiniones saldrán los anuncios, que se preparan para mediados de marzo.
Si bien una de las posibilidades que se evaluaron fue la unificación de las fuerzas, se manejan otras opciones menos «rupturistas», como la creación de un comando unificado de las actuales unidades, en donde los intendentes tendrían un rol decisivo. Está descartada, por ahora, la creación de una nueva policía, como había trascendido en enero.
¿Reentrenamiento?
Otra de las medidas que podría anunciar Berni en marzo es la reforma de los planes de estudio de las academias policiales, para buscar una mayor «profesionalización» de los nuevos efectivos. Uno de los reclamos de los alcaldes en la ronda de encuentros fue el abandono en el que cayeron las escuelas descentralizadas, creadas para entrenar a policías que luego se quedaran en el distrito.
También se contempla el reentrenamiento de los policías que ya se encuentran en funciones, aunque aquí hay muchos reparos, ya que implicaría sacar de la calle a uniformados que hoy cumplen tareas de prevención y patrullaje.