Los agresores eran al menos siete. Hay un solo detenido. Cómo se desató la golpiza.
Una patota atacó brutalmente a un chico de 15 años en la localidad bonaerense de Wilde. La agresión ocurrió durante la madrugada del domingo y desde entonces Joel lucha por su vida en la terapia intensiva del Sanatorio Güemes de la Ciudad de Buenos Aires. La banda estaba formada por al menos siete personas, pero solo hay un detenido.
Todo empezó el sábado a la tarde, cuando el adolescente junto a sus amigos fue a jugar a la pelota a una plaza y discutieron con otro grupo de jóvenes. “Fue una pelea pequeña, pero uno de los jóvenes les dijo: «‘Vamos a volver'», explicó a Télam Fernanda, una tía de Joel.
Prometieron y volvieron. Ese mismo día por la noche. Joel estaba con sus amigos en la puerta de la casa de uno de ellos cuando aparecieron los atacantes. Trató de escapar, pero lo alcanzaron a las dos cuadras.
«Llegaron con palos, botellas y piedras. Los chicos salieron corriendo para un lado y Joel quedó solo, y fue ahí cuando comenzaron a golpearlo», relató la tía. Los médicos que lo recibieron por guardia después le dijeron a la familia que se encontraba «hemodinámicamente inestable». «Lo dejaron muerto en la calle», afirmó la mujer.
«Mi hijo está mal pero está vivo, al menos lo importante es que está vivo», expresó por su parte Jésica, la mamá de Joel. Según su testimonio, los agresores eran por lo menos siete, todos mayores que su hijo y nunca los había visto antes. Hasta el momento, solo hay un joven de 17 años aprehendido, informó a la agencia Telam una fuente cercana a la causa.