Desde devaluaciones pronunciadas hasta aumentos significativos en los precios de los alimentos, transporte público, servicios de salud, y combustibles, así como una ola de despidos en el sector público, reflejan la búsqueda agresiva del déficit cero por parte del gobierno de La Libertad Avanza
10 medidas económicas en los primeros 100 días de la presidencia de Javier Milei con un impacto considerable en la economía cotidiana de la población
El comienzo de la gestión de Milei ha estado marcado por la incertidumbre y la tensión. Si se evalúa una gestión por sus políticas económicas y sus consecuencias, entonces el gobierno libertario está en deuda con la ciudadanía. En un lapso relativamente corto, la sociedad ha enfrentado una devaluación abrupta, una inflación que afecta duramente los bolsillos y una serie de medidas de austeridad que impactan especialmente a los más necesitados.
Desde el discurso en las escaleras del Congreso el 10 de diciembre, el presidente Milei advirtió sobre la inevitabilidad del ajuste y la escasez de recursos. Las medidas de ajuste fiscal, enfocadas en recortes del gasto público, han sido presentadas como la solución, pero han traído consigo una serie de efectos negativos en términos de actividad económica, empleo, salarios, y el aumento de la pobreza.
La devaluación del peso argentino, anunciada por el ministro de Economía Luis Caputo en los primeros días de la presidencia de Milei, fue la más pronunciada en décadas, lo que provocó una rápida depreciación de los salarios y los ingresos de los trabajadores. Esto, junto con la eliminación de regulaciones en el sector de la salud, ha llevado a aumentos significativos en los costos de los servicios médicos privados.
El transporte público también ha experimentado aumentos drásticos, como resultado de la eliminación de subsidios estatales. Los precios de los boletos de colectivo y tren se han disparado, lo que representa una carga adicional para los trabajadores y las familias.
Además, el sector energético ha sido afectado por aumentos en los precios de los combustibles, que han superado ampliamente la tasa de inflación. La política de ajuste también ha resultado en despidos masivos en el sector público, con la reducción de empleados y el cierre de ministerios y organismos estatales.
Los jubilados y pensionados han sido particularmente afectados por estas medidas, con aumentos insuficientes que no logran compensar el impacto de la inflación en sus ingresos. La suspensión de impuestos a las importaciones de alimentos ha llevado a la competencia con los productos locales, debilitando aún más a las pequeñas y medianas empresas.
Además, la reducción de la coparticipación ha generado tensiones con las provincias, afectando su capacidad para financiar servicios básicos y programas sociales. La paralización de la obra pública ha tenido consecuencias negativas en términos de empleo y desarrollo económico a nivel local.
En resumen, las primeras medidas económicas del gobierno de Milei han tenido un impacto significativo en la vida diaria de los argentinos, con aumentos generalizados de precios y una mayor precarización económica para muchos sectores de la sociedad.