Ahora la culpa es del futuro. Lejos de comprometerse a cuidar a un pueblo que a partir de hoy se volvió más pobre de lo que lo habían vuelto en tres años y medio de gestión; Mauricio Macri los culpó de la crisis económica con la que habían amanecido este lunes, acusándolos de haber votado con bronca y olvidándose de cómo ganó, allá por 2015.
Tantas veces advirtió el presidente de los riesgos de volver al pasado, que cuanto menos fue ridículo que utilizara la conferencia de prensa que ofreció este lunes para decir que son los que vendrán, porque ni él confía en ganar en octubre, los responsables de la disparada del dólar y del desplome de los mercados.
Macri apuntó a que el kirchnerismo «no tiene credibilidad en el exterior» y dejó pasar el hecho de que él y su fuerza política la han perdido en suelo argentino. Y una vez más, se excusó por no poder dar «medidas concretas» para evitar el empobrecimiento que está paranoiqueando a varios.
El pasado es tan oscuro para el presidente y el futuro será tan apocalíptico para Argentina que le encantaría quedarse anclado en un tiempo aleatorio, en el que vuelen globos de colores y suene Tan Biónica hasta que nos volvamos tan pero tan locos que decidamos volver a votarlo.
Por Juani Portiglia – @jiportiglia