La líder política recurrió a datos de la consultora «1816 Economía y Estrategia» para resaltar que durante su gestión (2003-2015), el país experimentó el punto más alto en los salarios de Latinoamérica. En un mensaje contundente, sostuvo: «Del 2003 al 2015, el salario en Argentina creció hasta alcanzar su punto más alto en el último año de mi segundo mandato, ese que algunos comentaristas dicen que fue ‘el malo’».
Cristina Fernández de Kirchner comparó estos datos con la actualidad, señalando un «derrumbe histórico» en los ingresos de los argentinos. Apuntó directamente al gobierno actual al afirmar: «La caída de los salarios que nos deposita hoy en los mínimos históricos comenzó con la vuelta del FMI de la mano de Mauricio Macri».
La expresidenta respaldó su posición mediante un informe compartido durante la semana, destacando la marcada reducción de la deuda en las provincias argentinas durante su segundo mandato. En respuesta a las críticas, expresó: «¿Cómo dicen?… ah, sí, dato mata relato».
En medio de los debates entre el Gobierno nacional y los gobernadores provinciales, Cristina Fernández de Kirchner desafió las comparaciones entre su enfoque y el actual presidente, refutando la sugerencia de similitud entre ella y el economista Javier Milei. Aseguró que su interacción con los gobernadores difería sustancialmente, señalando que no empleaba métodos coercitivos.
Concluyendo su mensaje, la exmandataria subrayó la importancia de los números y reiteró su crítica al endeudamiento desenfrenado y la intervención del FMI como «siempre malas recetas». La información presentada, respaldada por la consultora 1816, destaca las diferencias en las estrategias de gestión financiera entre su administración y la actual.