El Banco Central de la República Argentina (BCRA) respondió a las acusaciones sobre el envío de lingotes de oro a Londres, aunque sin ofrecer detalles específicos. La entidad aseguró que estas operaciones forman parte de su gestión regular de reservas y no alteran el volumen total de oro disponible.
El Banco Central se defiende tras las críticas por el envío de lingotes de oro a Londres
En medio de una creciente controversia, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) emitió un escueto comunicado para responder a las denuncias sobre el envío de lingotes de oro a Londres. La entidad se limitó a explicar que estas transferencias forman parte de «operaciones de rebalanceo» de sus reservas, asegurando que el volumen total de oro, que asciende a aproximadamente 4.981 millones de dólares, no ha sido alterado.
El BCRA aclaró que la gestión de las reservas en oro, que incluye tanto barras y lingotes físicos como activos electrónicos en cuentas en el exterior, se realiza en conformidad con la Carta Orgánica del banco y la Ley 23.928. Según la institución, esta política de administración de reservas se ha mantenido sin cambios durante más de una década.
Sin embargo, el comunicado no proporcionó detalles específicos sobre el destino de los lingotes ni sobre la cantidad exacta enviada a Londres, lo que ha intensificado la polémica. El Banco Central criticó lo que describió como «difusión irresponsable de información con fines políticos», argumentando que la divulgación prematura de estos movimientos puso en riesgo la seguridad de los activos nacionales. Además, la entidad subrayó que la administración de las reservas siempre se maneja con confidencialidad, y que la Auditoría General de la Nación y otros entes de control tienen acceso a la información bajo estrictas normas de seguridad.
Las declaraciones del BCRA fueron una respuesta directa a las denuncias de Sergio Palazzo, diputado de Unión por la Patria y secretario general de La Bancaria, quien había señalado la falta de transparencia en la salida de oro del país. Palazzo acusó al Banco Central de ocultar información crucial y advirtió que la situación es una grave amenaza a la institucionalidad de la Argentina, especialmente bajo un gobierno que, según él, se niega a ser auditado y a informar con claridad a la sociedad.