Gran movilización en protesta contra las medidas de ajuste propuestas por Javier Milei: la CGT instó a los diputados a rechazar tanto el DNU como la Ley Ómnibus

La Confederación General del Trabajo (CGT) lideró una masiva marcha hacia el Congreso en la que también participaron ambas CTA, los trabajadores de la economía popular (UTEP) y los movimientos sociales, con el objetivo de instar a los diputados a rechazar tanto el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Javier Milei como el proyecto de Ley Ómnibus. Esta movilización coincidió con el paro general convocado para el mismo día, desde las 12 del mediodía hasta la medianoche, siendo la primera gran medida de fuerza en contra del nuevo gobierno.

Según las estimaciones de la CGT, alrededor de 1.500.000 personas participaron en la marcha a nivel nacional, con eventos similares en otras ciudades como Rosario, San Carlos de Bariloche y la Plaza Cabral de Corrientes.

La movilización comenzó temprano, alrededor de las 8 de la mañana, con los primeros manifestantes congregándose en las cercanías del Congreso, donde se esperaba que la Cámara de Diputados debatiera el proyecto de Ley Ómnibus el día siguiente. Sin embargo, la sesión legislativa finalmente no se llevó a cabo. La dispersión de los participantes fue pacífica y sin mayores incidentes alrededor de las 15 horas.

A pesar de las advertencias del Ministerio de Seguridad sobre el cumplimiento estricto del protocolo para mantener el orden público, se registraron obstrucciones policiales en las inmediaciones del Congreso, afectando la circulación normal en la zona.

Durante la marcha, se destacó la consigna «la casta es el pueblo», haciendo referencia a la promesa de Milei de aplicar ajustes a funcionarios, pero que, según los manifestantes, recaían principalmente sobre la población. La preocupación por el impacto del ajuste en la calidad de vida fue expresada por varios participantes, incluyendo jubilados que afirmaron tener dificultades para llegar a fin de mes.

Pablo Moyano y Héctor Daer fueron los principales oradores del evento, criticando las medidas del gobierno y llamando a los legisladores a rechazar tanto el DNU como la Ley Ómnibus. Moyano señaló que el ajuste afectaba directamente a los trabajadores y cuestionó la gestión del ministro de Economía, Luis Caputo. Por su parte, Daer instó a los legisladores a enfrentar el debate con templanza y equilibrio para gobernar de manera efectiva.

La CGT emitió un comunicado resaltando la preocupación por la pretensión de reformar más de 600 leyes a través de un DNU inconstitucional y una Ley Ómnibus que busca imponerse sin un debate adecuado. Se destacaron los riesgos para las pequeñas y medianas industrias, la violación de garantías constitucionales, el impacto en el comercio interno y la amenaza a la soberanía territorial y ambiental.

La declaración también resaltó la necesidad de diálogo y consenso para abordar los desafíos del país y llamó a los legisladores a defender la división de poderes y la Constitución Nacional. Se denunció el intento de privatización de empresas estatales, la extranjerización de recursos naturales y la concentración de poder en el Presidente, además de alertar sobre la inseguridad jurídica y las reformas represivas propuestas.

Finalmente, se explicó la decisión de no llevar a cabo la sesión en la Cámara de Diputados esa semana, citando la falta de votos para imponer las retenciones al campo, la nueva fórmula jubilatoria y la transferencia del Fondo de Sustentabilidad. Se argumentó que esto limitaría la capacidad de privatización del gobierno y su capacidad para vender activos sin autorización del Congreso, postergando la sesión para la semana siguiente.