Después de una reunión de alto nivel entre los líderes de la central obrera, anunciaron esta decisión en oposición al decretazo y la Ley Ómnibus propuestos por Javier Milei.
La CGT llama a la movilización masiva el miércoles 24 de enero.
Tras la manifestación llevada a cabo el miércoles en la zona de Tribunales, la Confederación General de los Trabajadores (CGT) ha tomado la determinación de convocar a un paro general para el 24 de enero, como respuesta contundente contra la Ley Ómnibus y el decreto de necesidad y urgencia (DNU) propuestos por el gobierno de Javier Milei.
La resolución de convocar al paro general surgió luego de la sesión celebrada este jueves al mediodía por el Comité Central Confederal (CCC) de la central obrera en la sede de Azopardo. Según información anticipada por el periodista Mariano Martín en C5N, el paro se llevará a cabo a partir de las 12 del mediodía, con el objetivo de facilitar una movilización masiva hacia el Congreso de la Nación.
Además, se acordó la realización de un encuentro con las Delegaciones Regionales el miércoles 10 de enero, dos semanas antes del día de la medida de fuerza, con el propósito de transmitir a los delegados la importancia de ejercer presión sobre los diputados y senadores de cada distrito para que se opongan a las iniciativas legislativas del oficialismo.
A pesar de que la Justicia rechazó la medida cautelar presentada por la CGT contra el DNU, argumentando que este aún no estaba en vigor en el momento de la presentación, fuentes sindicales señalan una expectativa creciente ante la multiplicidad de amparos, tanto individuales como colectivos, que se están presentando para frenar el decreto.
La CTA y la UTEP han decidido sumarse al paro general. «Desde la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, participando en la reunión del Comité Central Confederal de la CGT, respaldamos plenamente las decisiones comunicadas». Con estas palabras, el conglomerado de movimientos sociales, encabezado por el Movimiento Evita y el MTD, oficializa su adhesión a la medida de fuerza propuesta por la central obrera.
En paralelo, Daniel Catalano, representante de ATE Capital, ratifica que ambas Centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA) también respaldan la iniciativa de paro.
La CGT ha aprobado un plan de lucha que abarca diversos puntos estratégicos. Entre las medidas clave aprobadas por el Comité Central Confederal se encuentran:
- Presentación Judicial contra el DNU:
- La CGT buscará impugnar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) a través de acciones legales.
- Pedidos de reunión con todos los bloques de diputados y senadores:
- Se solicitará encuentros con representantes de todos los bloques legislativos para discutir y buscar su apoyo a la postura de la CGT frente al DNU y la Ley Ómnibus.
- Reunión con las demás Centrales Obreras:
- Se propone un encuentro con las demás centrales obreras para coordinar y articular medidas de forma conjunta.
- Llamado a Plenario de Delegaciones Regionales de CGT el 10 de enero:
- Convocatoria a un Plenario de Delegaciones Regionales de la CGT el 10 de enero a las 11 para abordar la situación y coordinar acciones.
- Paro nacional a partir de las 12 del 24 de enero y movilización al Congreso Nacional:
- Se ha decidido un paro nacional que iniciará a las 12 del 24 de enero, acompañado por una movilización hacia el Congreso Nacional.
- Facultar al Consejo Directivo Nacional:
- Se otorga al Consejo Directivo Nacional el poder para tomar medidas adicionales que considere pertinentes, respondiendo a la coyuntura actual.
Estos elementos conforman el esquema integral del plan de lucha respaldado por la CGT, abarcando desde acciones legales hasta estrategias de movilización y coordinación con otros actores sindicales.
En un contundente pronunciamiento, la CGT y las dos CTA, acompañadas por diversas organizaciones sociales y gremiales, llevaron a cabo una marcha hacia el Palacio de Tribunales en repudio al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) presentado la semana pasada por el presidente Javier Milei, que propone una desregulación económica.
Desde un escenario erigido en Plaza Lavalle, las centrales obreras leyeron un documento que denunció la presencia de una «feroz reforma laboral regresiva» en la normativa, caracterizada por medidas «arbitrarias, anticonstitucionales y perjudiciales para un extenso conjunto de derechos civiles, comerciales y sociales».
El documento, además, subrayó una distinción crucial: «Ser legal es respetar la Constitución nacional. Ser legítimo es convencer a las mayorías. Si no se respeta ese esquema se corre el riesgo de no ser respetado. Y de no ser República. No se confunda señor Presidente. No somos la casta. Somos los trabajadores».
En este contexto, se dejó claro que el propósito de la marcha fue «solicitar a la Justicia que cumpla con su función de supervisar al Poder Ejecutivo y declare la inconstitucionalidad del DNU». Un llamado enérgico a preservar la legalidad y la legitimidad en defensa de los derechos de los trabajadores.
Seguir Leyendo:
LO MÁS DESTACADO
