La tradición argentina en la Casa Rosada sigue inalterada desde la recuperación de la democracia: el retrato del Presidente del día de la asunción adorna la pared detrás del sillón del funcionario recién instalado. Esta costumbre ha perdurado desde los días de Alfonsín hasta la administración actual de Alberto Fernández. Sin embargo, con la llegada de Milei, esta tradición podría enfrentar cambios, ya que en los despachos aún no se vislumbra su foto con la banda presidencial.
Veintiún días han pasado desde que Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner dejaron sus roles en la administración. En este periodo, la prioridad, según el primer mandamiento de Milei, ha sido evitar que la herencia inflacionaria desencadene una hiperinflación. La situación económica es incierta, con pronósticos de una inflación elevada en diciembre y la incertidumbre sobre los meses venideros.
Milei ha irrumpido con medidas audaces, incluyendo una serie de anuncios económicos, un Decreto de Necesidad y Urgencia y un paquete de leyes presentado al Congreso. Estas medidas buscan desregular la economía y ejecutar un ajuste del gasto estimado en 5 puntos del PBI, aproximadamente 25 mil millones de dólares. Sin embargo, esta serie de cambios radicales podría desencadenar una recesión que afectaría significativamente a la población ya vulnerable.
La resistencia no se ha hecho esperar, con movilizaciones y un paro nacional anunciado para el 24 de enero. La oposición, sindicatos y grupos sociales se preparan para confrontar las políticas propuestas. La respuesta del gobierno, liderado por La Libertad Avanza, enfrentará así su primer gran desafío.
En este escenario, la Corte Suprema podría convertirse en un actor clave si se cuestiona la constitucionalidad de las medidas tomadas. Por ahora, el silencio predomina en este frente. Mientras tanto, Cristina Fernández de Kirchner muestra un cierto grado de apoyo a Milei, agradecida por ciertas decisiones relacionadas con su seguridad personal y el enfoque sobre la corrupción.
A diferencia de Alberto Fernández, quien se muestra retirado en Madrid, Cristina sigue en la escena política argentina, sin abandonar la política y manteniendo una perspectiva activa frente a los acontecimientos que se avecinan. La jubilación parece ser una opción lejana en sus planes, mientras la política continúa siendo su enfoque principal.