El massismo y el kirchnerismo postergaron por al menos 72 horas la resolución del acuerdo electoral que negocian y, aunque esta noche quedará inscripto el vínculo jurídico entre ambos espacios, aún no se sabe el rol que jugará el propio Sergio Massa.
Luego de la llamativa conferencia de prensa de ayer en las oficinas de Massa, en la que el tigrense dio un paso al costado para que dirigentes de ambos espacios anunciaran su voluntad de unidad pero sin confirmaciones, se especulaba con que eso podía ocurrir hoy.
Sin embargo, con el encuentro entre Massa y Alberto Fernández sin concretarse (es el famoso «café» que se prometieron por TV), desde ambos campamentos adelantan que las definiciones se postergan, aunque el vínculo legal quede sellado.
Uno de los puntos que está abiertos es el rol de Massa: no se sabe si encabeza una boleta para presidente que compita en las PASO con la de los Fernández o no o si asumirá una candidatura a diputado. También está abierta la posibilidad de que no se postule esta vez.
En el Instituto Patria preferirían que no las haya pero Massa, que desde 2013 siempre enfrentó al kirchnerismo, quiere lo contrario, casi como una cláusula para preservar su identidad política.
En el resto de las categorías, donde parece estar segura la lista de unidad, también hay tironeos respecto de la conformación. El caso de la intendencia de Tigre, la base territorial histórica de Massa es tal vez el más notorio.
Allí, el intendente Julio Zamora, que rompió con Massa y migró al kirchnerismo tiempo atrás, busca que le permitan competir. Pero su antiguo jefe político quiere impedírselo, para colocar en ese lugar a su mujer, Malena Galmarini.
Zamora pidió, sin respuestas visibles hasta ahora, el respaldo del peronismo para su empresa. Pero fuentes cercanas a Massa dicen que la candidatura de Galmarini podría no ser una condición sine qua non para el acuerdo.
Algunos, imaginativos, miran la chance de que reemplace a Verónica Magario en el segundo término de la lista de la lista del acuerdo kirchnerista-peronista para la gobernación bonaerense.
Massa tendría asegurado entre tres y cuatro lugares en las listas de diputados nacionales. Se habla de Raúl Pérez y Cecilia Moreau como números puestos, pero la posibilidad de que Massa la encabece o no todavía está abierta e induciría cambios.
Respecto de las intendencias, parece claro que el PJ pondrá sus candidatos en la cincuentena que ya gobierna y en los nueve propio que tienen hoy. La cifra se estiraría a 25 si se tienen en cuenta aquellos distritos en los en los que tienen expectativas. Para el resto, se habla de internas ordenadas.
En términos seccionales, la discusión parece dura. El massismo dice que pidió 11 lugares, pero es difícil que los obtenga.
