Mientras Mauricio Macri y Patricia Bullrich fortalecen la alianza con LLA, Rodríguez Larreta evalúa su posición futura dentro del partido

Los días en el PRO están llenos de agitación. Tras el impacto de la caída de la Ley Ómnibus, que dejó expuesta a La Libertad Avanza (LLA), el partido está evaluando cómo continuará su relación con el gobierno de Javier Milei. La alianza, que se enfría y aún no muestra completamente sus alcances, genera tensiones en la identidad del espacio y en el papel que asumirán figuras clave como el expresidente Mauricio Macri, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el exjefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

Después de perder la interna de Juntos por el Cambio frente a Patricia Bullrich, se ha especulado mucho sobre el presente y el futuro de Rodríguez Larreta en este nuevo escenario político libertario. Bullrich, ahora integrada al gobierno de Milei, y Macri, en busca de liderar el PRO y garantizar la gobernabilidad sin asumir los fracasos de la actual gestión, están delineando el rumbo del partido. Rodríguez Larreta, desde el principio, ha marcado límites hacia la figura del nuevo presidente, postura compartida por algunos miembros de Juntos por el Cambio, como la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC).

La relación entre Milei y Rodríguez Larreta se tensó previamente, caracterizada por un discurso agresivo del presidente hacia el exjefe de gobierno. Rodríguez Larreta, en octubre de 2023, se distanció públicamente del acercamiento de Bullrich con Milei, describiéndolo como un «salto al vacío» y señalando que Milei estaba en los bordes de la democracia.

El futuro de Rodríguez Larreta está influenciado por el acuerdo entre el PRO y LLA, así como por la identidad que adopte el partido después de las elecciones internas, programadas para el 19 de marzo y lideradas por Macri. Aunque desde el entorno de Rodríguez Larreta se enfatiza que aún no hay decisiones definitivas, se destaca la necesidad de diálogo dentro del partido, ya sea formal o informal.

En cuanto al acercamiento al Gobierno, el larretismo muestra desconfianza y señala la presencia de figuras dentro del espacio que no coinciden con la actual gestión pero buscan obtener cargos. La coherencia con los valores originales del PRO es un punto de preocupación para Rodríguez Larreta, quien, según su entorno, no estaría alineado a una conducción de Macri que sea un apéndice del actual Gobierno.

En su presente, Rodríguez Larreta trabaja en su propia Fundación, destinada a desarrollar políticas públicas para un eventual gobierno futuro. Su posición dentro del partido dependerá en gran medida de la dirección que tome Macri. Mientras tanto, los movimientos políticos de los próximos días, incluyendo la situación en el Congreso y las relaciones con los gobernadores, serán determinantes para el panorama político interno del PRO.