Milei propone la demolición del emblemático edificio de Desarrollo Social con la imagen de Evita

Este inmueble, donde funcionan los ministerios de Desarrollo Social y Salud, es considerado un símbolo del peronismo y destaca por el imponente mural de hierro con la figura de Eva Perón, instalado en su fachada.

Fin de los «símbolos del corporativismo»

La Casa Rosada evalúa la propuesta como parte de una estrategia para «terminar con los símbolos de las corporaciones», según fuentes cercanas al gobierno. En ese marco, el edificio, que fue epicentro de importantes momentos de la historia política argentina, podría ser demolido para abrir paso al tránsito en la Avenida 9 de Julio. La decisión, aunque no está entre las prioridades inmediatas, podría materializarse en julio del próximo año.

El «triángulo de hierro» que conforman Milei, su hermana Karina y su asesor Santiago Caputo, ya cuenta con el visto bueno del presidente para avanzar con el proyecto, aunque el anuncio oficial se haría en un momento que consideren más oportuno.

Una nueva batalla cultural

El proyecto, que trasciende en vísperas del 17 de octubre, una fecha icónica para el peronismo, coincide con otra medida simbólica reciente de Milei: el cambio de nombre del ex Centro Cultural Kirchner, ahora renombrado como «Palacio Libertad». Estas acciones forman parte de lo que el gobierno de La Libertad Avanza denomina una «batalla cultural» contra el kirchnerismo.

Cercanos a Milei aclaran que la demolición del edificio no busca «invisibilizar» al peronismo, sino «desmantelar un emblema del corporativismo argentino». «No queremos invisibilizar al peronismo, nosotros somos el nuevo peronismo que representa a los trabajadores. El viejo peronismo es el de los planeros», señalan desde el entorno del presidente.

Un edificio con historia

El edificio, que se inauguró en 1936 como sede del Ministerio de Obras Públicas, es un ícono de la arquitectura racionalista en Buenos Aires. Desde sus 22 pisos, se pueden contemplar vistas privilegiadas del Congreso y el Río de la Plata. Durante el gobierno de Juan Domingo Perón, su esposa Evita marcó allí un hito en la política de asistencia social, ganándose el título de «abanderada de los humildes».

Además, en 1951, el edificio fue escenario de la primera transmisión de televisión del país y el lugar donde Eva Perón pronunció su famoso discurso de renunciamiento a la vicepresidencia. En 2002, fue declarado Monumento Histórico Nacional, y en 2011, el artista Alejandro Marmo instaló en su fachada las icónicas imágenes de Eva Perón en acero, que evocan la famosa representación del Che Guevara en La Habana.

A pesar de que en los años ’90 ya se había propuesto su demolición para mejorar el tránsito en la avenida 9 de Julio, el edificio permaneció en pie y se convirtió en un símbolo de la ciudad, siendo el punto de encuentro de múltiples protestas sociales en las últimas décadas.

El peso de la decisión

Aunque la demolición podría hacerse efectiva mediante un simple decreto presidencial, ya que se trata de un edificio de propiedad federal, la medida promete desatar un nuevo debate en torno a la preservación de los símbolos históricos del país y la confrontación entre distintas visiones políticas sobre el legado del peronismo.