Paro general del 9 de mayo: el transporte se suma a la medida y la adhesión será total

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha convocado a un paro general para el jueves 9 de mayo, y la adhesión se perfila como masiva

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El transporte, uno de los sectores clave, se une a la medida, lo que promete paralizar completamente las actividades en el país. La expectativa es alta, con la certeza de que será un «parazo» contundente.

Participación del transporte: La participación del sector del transporte en el paro general ha sido confirmada en las últimas horas, lo que garantiza una afectación significativa en la movilidad. La Unión Tranviarios Automotor (UTA), dirigida por Roberto Fernández, anunció su adhesión, asegurando la ausencia de colectivos en las calles. Algunos ramales, bajo la órbita del sindicato de choferes UCRA, aún están definiendo su postura, pero se inclinan hacia sumarse a la medida.

Otros sectores involucrados: Además del transporte, otros gremios clave han confirmado su participación en el paro. Los ferroviarios y los trabajadores del subte también se sumarán a la medida de fuerza, así como los empleados bancarios y judiciales. Sectores como el comercio y la gastronomía también adhieren, aunque reconocen las dificultades económicas que enfrentan y la posibilidad de que algunos locales permanezcan abiertos por necesidad.

Motivos de la protesta: El paro general responde a una serie de reclamos de la CGT. Entre ellos se encuentran la preocupación por una reforma laboral que afectaría los derechos de los trabajadores, el restablecimiento del impuesto a las ganancias, la crisis económica y la falta de respuestas gubernamentales ante la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, así como el temor a una apertura indiscriminada que pueda perjudicar los puestos de trabajo en sectores industriales.

Conclusión: Con una amplia gama de motivos y una adhesión que abarca varios sectores clave de la economía, el paro del 9 de mayo se presenta como uno de los más significativos en la gestión actual. La falta de diálogo efectivo con el Gobierno y la persistencia de las problemáticas laborales y económicas han llevado a la CGT a ratificar la medida de fuerza, con la expectativa de lograr impactar en las decisiones políticas y económicas del país.

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