Estaba apuntado por Cristina Kirchner. El funcionario compartió la carta de su dimisión en redes sociales: “Motiva esta decisión la crisis desatada en las últimas horas y espero que mi alejamiento del cargo contribuya a pacificar, en parte, estos momentos difíciles que nos toca vivir”, expresó
Juan Pablo Biondi, el vocero de Alberto Fernández, presentó su renuncia indeclinable a su cargo en medio de la crisis política que atraviesa el Gobierno y luego de que Cristina Kirchner apuntara contra su persona en la carta que difundió el jueves.
“Tengo el agrado de dirigirme a usted para presentarle mi renuncia indeclinable como secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia Argentina con el que me honrara el 10 de diciembre del 2019. Motiva esta decisión la crisis desatada en las últimas horas y espero que mi alejamiento del cargo contribuya a pacificar, en parte, estos momentos difíciles que nos toca vivir”, expresó en la carta de renuncia que publicó en sus redes sociales.
“Sólo usted sabe de mi compromiso, entrega y fidelidad a su investidura y a su persona en este largo camino en que lo acompañé”, agregó.
Alberto Fernández con Santiago Cafiero y Juan Pablo Biondi
Luego, le dedicó un párrafo a Cristina Kirchner, quien ayer esgrimió duras críticas hacia la función del vocero: “Me ofenden y lamento las malas interpretaciones que hiciera sobre mí la señora Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al considerarla una líder indiscutible del espacio político que representa ella junto con usted. Siempre he sido una pieza de armonía, concordia y tolerancia en mis funciones y profesional en mi relación con los medios de comunicación”.
“Señor Presidente, deseo que esta nueva etapa que comienza sea superadora de la precedente. Tengo la certeza que así será y que en esta nueva instancia de su gobierno cuente con un nuevo elenco de colaboradores para enfrentar los desafíos venideros. Reitero el inmenso honor de haberlo podido acompañar en esta enorme tarea, cargada sobre sus hombres y de todo su Gabinete, la tremenda tragedia humanitaria como es la pandemia del COVID 19, que nos lastimó desde marzo del año pasado y que la hemos enfrentado sin ambages”, cerró el ex funcionario.
En la carta que difundió el jueves, la ex presidenta apuntó personalmente contra Biondi: “No voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial a través de su vocero se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político”, lanzó.
Y agregó: “A propósito de la categoría de funcionarios que no funcionan… el vocero presidencial escaparía a aquella clasificación. Es un raro caso: un vocero presidencial al que nadie le conoce la voz. ¿O tiene alguna otra función que desconocemos? ¿La de hacer operaciones en off por ejemplo? Verdadero misterio”.
El Presidente llegando a la Casa Rosada con Béliz y Vitobello, pero sin Biondi
La salida de Biondi es la primera confirmada luego de la contundente derrota del Gobierno en las elecciones Primarias. Si bien el Presidente se tomará unas horas más para empezar a delinear el nuevo Gabinete, trascendió que está dispuesto a “entregar” a Santiago Cafiero, jefe de Ministros y dirigente de su máxima confianza. Este es otro de los reclamos de Cristina Kirchner. En su lugar, iría alguno de los gobernadores peronistas que cantaron victoria en las Primarias.
El jueves hubo dos fotos que generaron suspicacias. Alberto Fernández recibió en Olivos al sanjuanino Sergio Uñac y al tucumano Juan Manzur. Los dos se mostraron reticentes a sumarse ahora al Gabinete. Dijeron que quieren quedarse en sus provincias para fortalecer la campaña rumbo a los comicios generales de noviembre y no perder capital político. Para ingresar al gabinete luego de las elecciones, pidieron garantías: quieren que el ofrecimiento que les hizo ayer Fernández sea refrendado personalmente por los otros dos referentes de la coalición, Cristina Kirchner y Sergio Massa.
Tal vez la primera señal de que Biondi dejaría el Gobierno se vio esta mañana, cuando el jefe de Estado llegó a la Casa Rosada escoltado por Gustavo Béliz y Julio Vitobello pero sin su vocero, algo que era habitual.