El periodista y dueño de la emisora donde se inició el escándalo del “vacunatorio VIP” confirmó por Twitter la decisión de despedirlo
El periodista Roberto Navarro anunció este viernes a través de las redes sociales que Horacio Verbitsky “ya no seguirá con sus columnas” en la radio El Destape.
El despido se produjo luego de que trascendiera que tanto él como otros funcionarios y políticos vinculados al oficialismo recibieron la vacuna Sputnik V en el Ministerio de Salud a pesar de no pertenecer a los grupos prioritarios.
“Es una inmoralidad que con 50 mil muertos haya vacunados VIP. Es inmoral quien lo autorizó y quien se vacunó”, publicó Navarro. Y también agregó que “aquí no hay inocentes, y alguna opereta atrás seguro habrá”.
“Ustedes se acuerdan que hace unos meses yo dije que prefería esperar unos meses antes de vacunarme y ver qué efectos secundarios podía haber. No tenía prisa, que no me iba a apurar para vacunar. Bueno, pues ayer me vacuné”, había revelado Verbitsky esta mañana en el programa Habrá Consecuencias, que conduce Ariel Lijalad, donde es columnista y sale con frecuencia telefónicamente.
El mismo Lijalad también expresó en las redes sociales su repudio ante “cualquier tipo de favoritismo y de privilegios vinculados a la vacunación contra el coronavirus”. “No es justo, no es digno, no tiene justificación”, dijo. El periodista pidió disculpas por no haber dicho nada “en el momento” y atribuyó la falta al “vértigo del programa en vivo”.
Luego del escándalo desatado por la noticia, el presidente Alberto Fernández convocó al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a su despacho para pedirle que se comunicara con González García y le exigiera la renuncia.
Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), presidido por Verbitsky, también manifestaron su enojo. “Recibimos la noticia de que el presidente de nuestra organización fue vacunado por fuera del sistema establecido, a través de una cadena de favores y a título personal, mientras estábamos intentando, como todo el mundo, conseguir un turno para las personas mayores de nuestras familias”, plantearon en un comunicado.
“Como organización comprometida con los derechos humanos y con las urgencias de la situación social actual, consideramos que las únicas salidas a la pandemia son la responsabilidad colectiva y el compromiso con las etapas del sistema de vacunación a nivel federal”, agregaron.
Y concluyeron: “El equipo de trabajadorxs del CELS rechaza esta o cualquier otra acción o privilegio que vaya en otro sentido. Nada de lo ocurrido representa el trabajo y el pensamiento de quienes integramos y hacemos a la organización en su día a día”.
Verbitsky había relatado que cuando decidió vacunarse, se “puso a averiguar” cómo hacerlo y llamó a su “viejo amigo Ginés González García”. Según su versión, el ministro le dijo que tenía que ir al Hospital Posadas. Sin embargo, luego recibió un llamado del secretario de Ginés que le informó que se dirigiera al Ministerio de Salud para ser inoculado por un equipo de vacunadores que operaba en una de las oficinas.