La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, ratificó hoy su rechazo a la despenalización del aborto y defendió su decisión de «suspender» meses atrás la adhesión de la Provincia al protocolo nacional sobre interrupción del embarazo no punible, al advertir que el distrito «tiene el mismo protocolo» que viene de la gestión de Daniel Scioli.
«Yo no creo que las mujeres por ocupar cargos públicos estemos obligadas a promover la despenalización del aborto por el solo hecho de ser mujeres; esto tiene que ver, seas mujer o varón, con una convicción de consciencia más profunda y ni siquiera tiene que ver con lo político o lo partidario, porque dentro de Cambiemos hay mujeres que están a favor de la despenalización», advirtió.
En declaraciones a radio Con Vos, Vidal confirmó su desacuerdo con la legalización del aborto y evocó que la ex presidenta Fernández de Kirchner, en su momento, dejó constancia «públicamente» que también «estaba en contra» en lo concerniente a esa práctica. La gobernadora subrayó que esta postura «no tiene nada que ver con la pertenencia partidaria, es de consciencia».
Respecto del aborto no punible, es decir, «el aborto que está autorizado por ley», Vidal enfatizó que la provincia de Buenos Aires «tiene el mismo protocolo que tenía Scioli, exactamente el mismo, que transcribe casi con las mismas palabras lo que dijo el fallo de la Corte» sobre este tema. «Y el protocolo de salud a nivel nacional -aclaró- no era una normativa, era una recomendación que estaba publicada, que ni siquiera el gobierno nacional, ni el de Cristina (Fernández) ni el nuestro ahora, estableció como normativa».
Cuando se la consultó por su rechazo a aplicar, a fin del año pasado, el protocolo nacional que el mismo Ministerio de Salud bonaerense había adherido, Vidal hizo la salvedad: «Yo no lo anulé, lo suspendí». Y agregó: «Es que cuando se implementó, entre otras cuestiones, no se había consultado al gremio de médicos de la provincia de Buenos Aires, que son los que lo van a tener que aplicar, y porque no tenía en cuenta la objeción de consciencia que para mí, para un profesional, es importante».