En medio de la fuerte caída en la venta de motos que se dio en junio, la empresa Motomel ubicada en la localidad de La Emilia, en el partido de San Nicolás, decidió adelantar las vacaciones de sus trabajadores, lo que genera preocupación debido a que se paralizará la producción.
Con el objetivo de nivelar el stock en un escenario de retracción de ventas, la planta de ensamble de motopartes decidió adelantar vacaciones a sus empleados durante el lapso de dos semanas, tiempo durante el que no estarán activas las líneas de producción.
De acuerdo a lo que informó el diario El Norte, los trabajadores se acogerán a un período de vacaciones adelantadas dispuesto por la empresa que busca evitar sobre-stockearse de productos, y para ello dejará de producir. Sin embargo, este punto, sumado a la caída en las ventas, genera preocupación entre los 300 operarios quienes temen por suspensiones en un futuro, según indicaron desde la UOM local.
Cabe recordar que durante mayo se produjo la no renovación de contratos a unos 130 trabajadores de la planta, mientras que en junio el gremio de la Unión Obrera Metalúrgica y las autoridades de la empresa hicieron acuerdos para instrumentar vacaciones de aquellos empleados que tenían días pendientes. Ese personal cesanteado golpeó muy fuerte en esa pequeña localidad bonaerense de 5.300 habitantes.
De acuerdo a datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), el número de motos patentadas durante junio fue de 37.291 motovehículos, lo que muestra una baja en el orden del 18,2 % en comparación con el mismo periodo de 2017. En relación a mayo, se desplomó 36,1%.
Además, se espera un segundo semestre más complejo debido a la devaluación de la moneda local y una demanda en retroceso. «Si hacemos una proyección es posible imaginar un mes de julio por debajo de las 30.000 unidades, lo que sería no solo el mes más bajo del año sino un gran interrogante hacia los meses subsiguientes», evaluó el presidente de la División Motovehículos de Acara, Gustavo Bassi.