El Gobierno bonaerense dio por cerrada la paritaria con los gremios estatales de la ley 10.430 luego de que la mayoría de los sindicatos del sector aceptara una oferta salarial por “15 meses”, al tiempo que anunció que renovará los contratos de miles de empleados que vencen a fin de año y pondrá en marcha la implementación de un plan para el pase a planta permanente de esos trabajadores en un plazo de tres años.
La Provincia logró en la sede del Ministerio de Economía bonaerense un acuerdo “por mayoría de afiliados” con los gremios de la ley 10.430 que implica una suba al básico del 3,6 para el trimestre octubre-diciembre y un incremento de 18 por ciento en cuatro cuotas para todo el 2017.
La gobernadora María Eugenia Vidal celebró en una conferencia de prensa posterior el acuerdo alcanzado en «una paritaria democrática» y dijo que «demostramos que el conflicto no siempre es el mejor camino para llegar a un acuerdo”, en referencia a los sindicatos estatales que no aceptaron la oferta pero también en velada alusión a los principales gremios docentes que ya realizaron varios paros para reclamar otra suba salarial antes de que finalice el año.
En ese sentido, dijo que “el sector docente está convocado a dialogar y llegar a un acuerdo lo antes que podamos para darle la tranquilidad a las familias de cinco millones de chicos que tienen que empezar las clases en marzo”, pero no puso fecha.
El anuncio de mayor peso fue el de la continuidad, luego de 31 de diciembre –cuando vencen sus contratos-, de los 15 mil trabajadores transitorios mensualizados y su pase a planta permanente en un plazo gradual que se extenderá por los próximos tres años. Vidal también anunció que hará lo propio con 3.500 becarios que se desempeñan en el Ministerio de Salud bajo el régimen de la ley 10.430.
Se trata de un reclamo de todo el espectro gremial que, curiosamente, no fue discutido en las últimas reuniones paritarias sino que se conversó en forma reservada y fue clave para que la Provincia consiguiera los avales necesarios para dar cierre hoy a la paritaria estatal.
En ese sentido, el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, aseguró que Vidal podrá generar “excepciones” al polémico decreto 618/16 que ella misma firmó y que impedía la incorporación de trabajadores temporarios a la planta permanente del Estado bonaerense.
Por último, también se anunció la actualización del valor diario de los viáticos que estaban congelados del 2011 y pasarán de 190 a 1.200 pesos para los trabajadores de la administración pública que realizan comisiones de servicios.
POR MAYORÍA
La propuesta salarial del Gobierno fue aceptada por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), el Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme) y la mayoría de los gremios de la federación Fegeppba (entre ellos, el numeroso Sindicato de Salud Pública).
En tanto, rechazaron la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que realizó una marcha a las puertas de Economía contra la propuesta salarial del Gobierno, los médicos de Cicop y sindicatos minoritarios de Fegeppba como Aemopba (trabajadores de Infraestructura) y Alera (casinos).
La Provincia afirmó que los gremios que dieron el “sí” suman más del 70 por ciento de los afiliados del sector.
La propuesta consistió en una suba del 3,6 al salario básico para el trimestre octubre-diciembre -que lleva a 34,6 el aumento para todo 2016, igual que los docentes-, así como el pago de una bonificación en negro del 10 por ciento del básico a pagar por única vez y en tres cuotas (octubre-noviembre-diciembre) y un incremento de la “bonificación remunerativa no bonificable” que cobran los estatales de acuerdo al régimen horario.
Como dato saliente, la oferta contempló un aumento de 18 por ciento para todo 2017 –levemente por encima del 17 de inflación que prevé el Gobierno-, dividido en cuatro cuotas de 4,5 por ciento, a pagar en enero, abril, julio y octubre. Ese aumento incluye una cláusula de ajuste salarial automática por trimestre en caso de que el costo de vida (se tomará como referencia al Indec) supera la cuota establecida.
El ministro de Economía, Hernán Lacunza sostuvo que «el descenso inexorable del proceso inflacionario», y tener «un termómetro en el que creemos, que construyó el Indec», posibilitó «alargar los contratos, porque hay más previsibilidad y confianza, y nos permitió pasar de la zozobra de hace un año, cuando no podíamos pagar los salarios, a una previsibilidad de quince meses”.
En tanto, el secretario general de ATE, Oscar De Isasi, dijo que «es una propuesta salarial que nos condena a perder cada vez más poder adquisitivo» y afirmó que “vamos a luchar para que se vuelva a reabrir la paritaria salarial en el 2017″.
El presidente del gremio de médicos Cicop, Fernando Corsiglia, dijo a DIB que esta oferta “menoscaba mucho el valor de la paritaria porque solo prevé que se reúna en función de los índices del Indec, si superan los montos de aumento ya prefijados”.
Estos gremios sostienen que la “suba real” que propuso el Gobierno para el año que viene no es de 18 por ciento sino “apenas superior al 11 por ciento anualizada” porque “es en cuatro cuotas y no es retroactiva a enero”.
EN TRES TRAMOS
La paritaria estatal comenzó en febrero y el Gobierno otorgó en marzo una suba de 15,6 por ciento y en julio otra de 15,4 por ciento, totalizando un incremento global de 31. Pero además se comprometió a negociar en octubre el incremento para el último trimestre del año, negociación que comenzó hace dos semanas y que culminó hoy, aunque con un acuerdo integral por 15 meses, tal la condición que había puesto la Provincia.
Con esta última oferta, el Gobierno afirmó que el salario básico de los estatales acumuló una suba anual de 34,6 por ciento –igual que la acordada con los docentes- pero, con las subas de bonificaciones y el plus por tres meses, alcanzó incrementos de bolsillo de entre “35 y 42 por ciento” según cada sector de la 10.430, indicaron fuentes gremiales.