Tras el desborde de un terraplén, la localidad bonaerense de La Emilia, a 16 kilómetros de San Nicolás, quedó íntegramente bajo agua, lo que provocó al menos un muerto y obligó a unas siete mil personas, entre evacuados y autoevacuados, a dejar sus hogares, aunque algunos de ellos pasaron la noche en el techo, para cuidar sus pertenencias.
El fallecido es un albañil de 54 años identificado como José Luis González, buscada desde ayer cuando decidió regresar a su vivienda del barrio La Papelera -también conocido como Villa Hermosa-, uno de los más complicados por la inundación, en medio de la crecida. El hallazgo del cadáver fue confirmado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrcih, que estuvo en la zona junto a funcionarios provinciales.
“La situación es desesperante, el pueblo está íntegramente inundado. Tenemos viviendas con 1,70 metros de agua en su interior y las pérdidas son totales”, dijo el director de Promoción Comunitaria de San Nicolás, Álvaro Ocariz. El ministro de Desarrollo Social, López Medrano, precisó que hay «mil evacuados, y otras 6.000 personas están autoevacuadas”.
López Medrano elevó así el número que venían manejando funcionarios locales, que estimaban unas 5 mil personas afectadas, con 2.500 evacuados en viviendas de familiares o en centros comunitarios, iglesias y escuelas. “Esta madrugada la gente fue trasladada en camiones, gomones, canoas y en las nueve 4×4 que tiene el municipio, pero muchos se resistieron a irse y permanecieron toda la noche arriba de los techos para cuidar sus pertenencias”, describió Ocariz.
Todo comenzó ayer a las 10 cuando desbordó un terraplén de contención y una masa de agua proveniente del Arroyo del Medio fue avanzando hasta dejar unas 35 manzanas inundadas. El funcionario local indicó que “no se vivía un desastre de tal magnitud desde 1966 cuando se construyó este terraplén en forma de herradura, que nunca se había desbordado”.
En tanto, los vecinos afectados, que registraban pérdidas totales de sus pertenencias, se quejaban de la “inacción municipal” por no haber advertido sobre las consecuencias de la ruptura del terraplén a tiempo. Desde San Nicolás, la localidad cabecera, llegaban alimentos no perecederos, agua mineral, medicamentos y elementos de limpieza e higiene para las personas que permanecían en las viviendas.
TENSIÓN
Por otra parte, anoche, un pequeño grupo de pobladores del barrio Virgen del Rosario de San Nicolás, un sector de la ciudad que siempre sufre inundación, fue dispersado con disparos de balas de goma por parte de efectivos policías cuando protestaban porque el agua había vuelto a entrar a sus casas hace unos días.
El episodio fue denunciado por legisladores del FpV como el diputado nacional Eduardo “Wado” De Pedro y la senadora bonaerense Cecilia Comerio, quienes calificaron lo ocurrido como una represión a vecinos afectados por las inundaciones que “reclamaban por agua potable y comida”.
En ese marco, hicieron hincapié en “el caso de Brabian Nahuel Velázquez, de 18 años de edad, quien fue reprimido y luego detenido, cuando salió en busca de espirales para llevar a su casa junto a su primito de 9 años y al pasar por el lugar de la manifestación terminó defendiéndose de la golpiza policial”, indicó Comerio.
Voceros de la municipalidad no negaron que hubo una protesta y que fue repelida con balas de goma, pero indicaron a DIB que era “un grupo de cuatro personas” que atacaron a vehículos que iban a prestar ayuda a La Emilia, el pueblo que se inundó por completo en las últimas horas y debió ser completamente evacuados.
“El Barrio Virgen de Luján está cerca del río y sufre inundaciones periódica, pero anoche, cuando ocurrieron los incidentes, no estaba con agua, allí ya había bajado”, dijeron a los voceros. Agregaron que los vecinos atacaron con piedrazos a los vehículos que iba a llevar ayuda a La Emilia, que comenzaba a afrontar lo peor de la crecida.
Por el barrio en cuestión pasa el único acceso a La Emilia, y los pobladores aprovecharon esa situación para plantear su disconformidad con cómo están siendo asistidos por la Municipalidad, que comanda Ismael Passaglia, un peronista aliado de Cambiemos.