Según se informó en un comunicado a la prensa, se invirtieron 15.723.028 millones de pesos en once equipos de Hemodiálisis, dos de Ósmosis y nueve sillones de diálisis para fortalecer la atención de pacientes renales en hospitales provinciales y municipales.
El Ministerio de Salud bonaerense entregó esta aparatología en los hospitales provinciales “Eva Perón” de San Martín, “Paroissien” de La Matanza, “Güemes” de Haedo, y en el hospital municipal de Niños de San Justo. Se trata de una inversión en equipamiento por 15.723.028 millones de pesos que aumenta la capacidad de atención para pacientes en diálisis.
«El sistema de salud continúa ampliando su cobertura de servicios incorporando nuevo equipamiento de diálisis en hospitales públicos provinciales y creando nuevos centros de diálisis en efectores públicos provinciales del interior de la Provincia. De esta manera seguimos cuidando la salud renal de nuestro pueblo para estar más cerca de todos y todas», destacó el director provincial de Hospitales, Juan Riera.
Por su parte, el director del “Eva Perón” de San Martín, Alejandro Saied, celebró que “los nuevos equipos permiten modernizar la planta y ampliar las bocas de tratamientos para hemodiálisis, mejorando cuantitativamente y cualitativamente la atención de los pacientes con requerimiento de diálisis”.
Y finalizó: “se pone en valor un servicio de alta complejidad para que la salud pública y la accesibilidad a la salud sea una realidad y derecho para todos y todas”. El “Eva Perón” recibió seis nuevos equipos de hemodiálisis, un equipo de ósmosis y cinco sillones de diálisis para la comodidad del paciente durante la terapia.
En tanto, el “Güemes” de Haedo ya cuenta con tres nuevos equipos de Hemodiálisis, uno para Ósmosis y dos sillones; el “Paroissien” de La Matanza recibió un equipo nuevo de Hemodiálisis; y en el hospital de Niños de San Justo se entregó un equipo de Hemodiálisis y dos sillones de diálisis.
Los equipos de Hemodiálisis se utilizan en tratamientos médicos para desarrollar la función de un riñón de forma artificial en pacientes con patologías renales graves: filtrando la sangre para limpiarla de impurezas y devolviéndola dializada al organismo de la persona en tratamiento. Este tipo de procedimientos salva vidas en pacientes afectados de forma aguda, como en pacientes en estado avanzado de enfermedad crónica, como puente a un eventual trasplante renal.
