El aumento de la tarifa de luz autorizado recientemente por el Gobierno bonaerense se convirtió en el primer choque de la transición entre la gobernadora María Eugenia Vidal y su sucesor, Axel Kicillof, luego de que éste pidiera derogar la medida.
El aumento, oficializado por el Gobierno, es retroactivo al 1° de agosto, pero comenzará a cobrarse desde enero, con intereses. Ante esta situación, Kicillof le pidió a Vidal, en la reunión que abrió la ronda de negociaciones por la transición, que «retrotraiga» las subas.
«Le pedí que retrotraiga el aumento tarifario que está planteado. La Gobernadora dijo que este aumento venía pendiente desde agosto. Le planteé que, como están las cosas, los precios y lo que ganaron las empresas, mejor sería que lo dé de baja», aseguró Kicillof.
Sobre el precio que deberían tener las tarifas, el mandatario electo agregó que «va a ser fruto de negociación con las empresas». Y consideró que «una tarifa que no se puede pagar no es tarifa, es estafa».
Desde el Gobierno bonaerense, en tanto, argumentaron que el incremento se venía postergando desde abril, pero que las subas «deben realizarse por un contrato que viene de hace muchos años». En ese marco, argumentaron que si no se actualizan «corremos el riesgo que demanden al Estado por incumplimiento». En ese marco, insistieron con la resolución y sostuvieron que «en todo caso que la derogue cuando asuma el 10 de diciembre».
Por su parte, Kicillof cuestionó que las subas se anuncien pasadas las elecciones: «Llama la atención que después de una elección perdida por 15 puntos pongan un incremento para la próxima gestión», ironizó este mediodía en Tigre, tras reunirse con intendentes.
Sobre las razones para suspender el aumento, el gobernador electo indicó que «los balances de las energéticas han sido abultadísimos. Entonces cuando la Corte dijo que los aumentos sean razonables, también tienen que serlo por las ganancias. Son servicios públicos monopólicos regulados. No puede haber una ganancia extraordinaria».
«A la gente no le alcanza para la comida. Entonces con un 25% de aumento, que se suma a los aumentos anteriores, no hay salarios ni ingresos que puedan aguantar eso», aseguró, al tiempo que agregó que de mantenerse la suba «le generaría un agujero al bolsillo de la gente, que ya está agujereado».
Frente a esto, el subsecretario de Gobierno bonaerense, Alex Campbell, aseguró que «los aumentos de las tarifas de luz en la Provincia de Buenos Aires están ordenados por un contrato firmado por el Gobierno en 1997».
Vía Twitter, Campbell agregó que «ese contrato establece en qué momento se hacen las actualizaciones y con qué fórmula se realizan. No son una decisión de nuestro Gobierno, ni de María Eugenia Vidal, sino que está previsto por contrato que se hagan de esta manera desde hace más de 20 años».
El legislador electo añadió que «lo que sí hicimos como Gobierno fue cuidar a los bonaerenses postergando para el mes de enero las actualizaciones que estaban previstas para el mes de Agosto, y de esta manera aliviar el bolsillo en un momento difícil».