Más de 20 distritos bonaerenses habilitaron negocios de diferentes rubros como “prueba piloto” en el marco de la cuarentena. Varios de los municipios que se reactivan tuvieron casos de coronavirus confirmados. Los negocios deberán cumplir con los protocolos sanitarios pertinentes.
Más de 20 distritos del interior de la provincia de Buenos Aires comenzaron a reactivar su actividad comercial y en muchos casos las aperturas incluyeron a negocios de ropa y calzado, inmobiliarias y peluquerías.
El gobierno de Axel Kicillof oficializó entre el sábado y hoy la ampliación de actividades comerciales en varios distritos del interior de la provincia de Buenos Aires. Entre ellos, algunos con casos confirmados de coronavirus como San Cayetano, Saladillo, Tandil, Olavarría, Pinamar, Lobos y Alberti.
El reinicio de actividades será en todos los municipios con horarios comerciales acotados y bajo un control estricto de los gobiernos locales.
De hecho, en el boletín oficial provincial, el Ejecutivo bonaerense aclaró que “autorización quedará sujeta al estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios y de funcionamiento” y “a los procedimientos de fiscalización” del Municipio.
En distritos como Adolfo Alsina, Pergamino, Pinamar, Pehuajó, Pellegrini, Carlos Tejedor y San Cayetano, se autorizó la apertura de comercios de ropa y calzado. Y también, algunos de ellos amplíaron la lista a artículos del hogar, muebles y librerías.
En Saladillo estarán habilitadas las herrerías, tornerías, metalúrgicas pequeñas, carpinterías, los talleres mecánicos y los kioscos de diarios y revistas; mientras que Tandil le dio el visto bueno a la comercialización de línea blanco y sanitario, y Lobos a pequeños y grandes comercios.
Entre otras actividades, en Pinamar se reanuda la pesca artesanal; y en distritos como Monte Hermoso y Suipacha volverán a la actividad los trabajadores de la construcción.
Uno de los rubros más elegidos en la reactivación es el de las peluquerías: las habilitaron Pellegrini, Tandil, Pergamino, General Paz, Laprida, Navarro, 25 de Mayo, Baradero, San Cayetano y Tapalqué.
Las decisiones para reabrir la economía en el interior bonaerense se dan en un contexto económico complicado y cuando la curva de contagios de Covid-19 en Argentina parece estar bajo control.
En Olavarría, donde funcionarán remiserías e inmobiliarias, el intendente Ezequiel Galli anunció el pasado sábado la decisión de “buscar una reactivación económica” tras un mes medio de aislamiento y tres casos confirmados, aunque adelantó que será “una prueba piloto” y “si es necesario, daremos marcha atrás”.
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