María Eugenia Vidal, gobernadora bonaerense resaltó que «un año no alcanza para cambiar lo que no funcionó durante más de veinticinco, pero todos los días damos un paso adelante, como hoy en la planta, viendo que avanza la obra de ABSA».
La funcionaria hizo estas declaraciones en la Planta Principal de Bombeo de Agua de Chivilcoy, donde estuvo acompañada por el viceministro de Interior de la Nación, Sebastián García de Luca; el presidente de Aguas Bonaerenses (ABSA), Rafaelle Sardella; los subsecretarios de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell; y de Infraestructura Hidráulica de la Provincia, Rodrigo Silvosa; y el intendente local, Guillermo Britos.
«Estoy muy contenta de ver los avances que hace ABSA y la Provincia para que los vecinos de Chivilcoy tengan más presión, más caudal, más calidad de agua, un reclamo que teníamos desde que empezó la gestión y llevaba muchos años. Y también mostramos que con el trabajo en equipo y esfuerzo, se puede», agregó.
Luego, en Chacabuco, la gobernadora visitó la Asociación Máximo Gil en compañía del ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano; el subsecretario de Gobierno Asuntos Municipales, Alex Campbell; la titular del organismo provincial de Niñez y Adolescencia, Pilar Molina; el diputado nacional Pablo Torello, el legislador provincial Marcelo Daletto y el intendente Víctor Aiola.
«Gobernar es hacer y estar. Este año hicimos un gran trabajo con los hogares. La provincia aumentó un ciento por ciento los recursos destinados a estos lugares y pagó por primera vez en muchos años al día. Todo esto se ve, y lo más importante es ver a los chicos contentos», manifestó.
El hogar de la Asociación Máximo Gil asiste diariamente a 31 niños que padecieron abusos, maltratos y acosos sexuales y son atendidos por un equipo de médicos y psicólogos.