(AMPLIACION) Unos 300 efectivos de Gendarmería e Infantería nacional realizaron hoy un violento desalojo a los trabajadores despedidos que permanecían en la planta de la multinacional Pepsico en reclamo por la devolución de sus puestos de trabajo, operativo que finalizó con detenciones y heridos.
Después de casi dos horas de fuerte tensión en las que los efectivos avanzaron con gases lacrimógenos y camiones hidrantes, el operativo finalizó cuando los trabajadores que resistían el desalojo en la terraza de la planta bajaron del lugar, luego de que se produjera la rotura de un caño de gas. Los manifestantes pedían por la presencia de una comisión conformada por abogados y diputados del Frente de Izquierda, como garantía de su integridad física.
Cabe recordar que el 20 de junio pasado, la empresa multinacional alimenticia decidió cerrar la planta ubicada en la localidad de Florida en Vicente López y a raíz de esa situación unos 600 empleados se quedaron en la calle.
Asimismo, en medio del operativo de desalojo la policía impidió el paso de trabajadores de prensa que registraban los hechos para distintos medios periodísticos durante el desalojo, y algunos periodistas denunciaron agresiones y la rotura de equipos de trabajo.
“Esta situación no se aguanta más. (Los efectivos) llegaron y avanzaron brutalmente, vinieron a los palazos, con el gas pimienta directo a los ojos de los trabajadores”, señaló el diputado nacional del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño. «Esta es la campaña electoral que ellos quieren hacer», dijo el precandidato a renovar su banca y responsabilizó por la situación «a Macri y Vidal», mientras manifestantes quemaban neumáticos y cantaban contra ambos funcionarios.
Desde el Gobierno, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, aseguró que el Estado «está trabajando» para hallar una solución al conflicto. «El Ministro de Trabajo (Jorge Triaca) se está ocupando hace tiempo, está trabajando como en todos los casos cuando sucede esto, está trabajando el Estado para que esto salga de la mejor manera», sostuvo al ser consultada en el Museo de la Casa Rosada, al que llegó para participar del homenaje por los 70 años de la sanción de la ley que estableció el voto femenino.
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, defendió el operativo y dijo que resultó “como la justicia ordenó”. Y agregó: “Tuvimos una orden judicial de desalojo y la policía cumplió con todo el protocolo de seguridad. Cuando hay una orden judicial hay que respetarla. Somos el brazo de la justicia”, dijo. “La resistencia fue a los piedrazos y con matafuegos arrojados desde 15 metros”, indicó.
Por su parte, Patricia, una de las trabajadoras despedidas, dijo en medio de los disturbios que los la ocupación de la planta respondió a la necesidad de “resguardar nuestros puestos de trabajo, porque quieren dejarnos en la calle”.
“Los efectivos rompieron todo lo que había adentro”, señaló el delegado gremial de la Comisión Interna de Pepsico Camilo Mones, quien resistió en la terraza de la planta junto a unos 20 trabajadores
Por su parte, la referente del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, responsabilizó al Gobierno, y sostuvo que «querían dar este mensaje» en la fábrica que fue tomada tras el despido de 600 trabajadores «porque quieren avanzar en la flexibilización laboral».
Los heridos
Si bien hay discrepancias sobre el número de detenidos y de heridos, una abogada de los trabajadores despedidos aseguró que «cinco compañeros» fueron aprehendidos y hay otros «15 heridos». «Queremos saber quién es el jefe del operativo», reclamó la letrada en declaraciones al canal C5N. No obstante, Ritondo dijo que los detenidos fueron tres, aunque el fiscal a cargo del desalojo, Gastón Larramendi indicó que “no hubo ninguno”.
Asimismo, unos 15 efectivos terminaron con lesiones. Y una mujer policía tuvo que ser trasladada a un centro asistencial con una fractura expuesta en su pierna producto de un fuerte golpe con elementos que los manifestantes habrían arrojado desde el techo. “Tenemos que lamentar a estos violentos. Espero que la mujer policía se recupere rápidamente”, dijo el ministro de Seguridad.
Por su parte, el fiscal Larramendi, justificó hoy la orden al señalar que “hubo una intrusión ilegal de los trabajadores”, aunque aclaró que la Justicia “no cuestiona el reclamo de los trabajadores”.
“Nosotros no cuestionamos el reclamo laboral, consideramos que es lícito, pero como todos los derechos no son absolutos, el derecho de reclamar no puede avasallar el de los demás. Más allá del derecho de propiedad, que es el motivo por el cual se solicitó el desalojo, está el riesgo ambiental generado”, finalizó el fiscal.