Vecinos de Chacabuco atacaron con piedras y huevos la casa del intendente, Víctor Aiola, en medio de un reclamo de justicia por el crimen de la peluquera Silvia Pereyra, ocurrido este fin de semana.
El hecho se produjo anoche, en medio de una marcha convocada por familiares y amigos de la víctima, que reclamaban por el esclarecimiento del hecho.
Los manifestantes se dirigieron en un primer momento hacia la comisaría local, donde fueron recibidos por autoridades policiales. Luego, la columna siguió hasta la casa de Aiola (Cambiemos), donde un pequeño grupo de personas comenzó a arrojar huevos y piedras contra el frente de la vivienda.
A raíz de este episodio se vivieron minutos de tensión luego de que la policía establecieron un cordón de seguridad y detuviera a al menos una persona.
Los hijos de la víctima, en tanto, emitieron un comunicado en el que se desligaron de los hechos y resaltaron el trabajo de la policía y el municipio.
Indagaron a los detenidos
Uno de los detenidos por el crimen de la peluquera negó su participación en el hecho mientras que el otro no declaró, mientras que los vecinos de esa localidad atacaron la casa del intendente local con piedras y huevazos durante una marcha en reclamo de justicia.
Fuentes judiciales informaron que Cristian Candia Guerrero, inquilino de la mujer y uno de los detenidos por el crimen, negó haber participado en el hecho, aunque no pudo establecer una coartada precisa. Por su parte, el otro detenido, Juan Ignacio Steurer, vecino de la víctima, se negó a declarar.
Ambos fueron indagados ayer a la tarde por el fiscal Daniel Nicolai, quien los imputó del «homicidio agravado mediando violencia de género, con el concurso premeditado de dos personas, con alevosía, y por haberse cometido para consumar y procurar la impunidad de otro delito» de Silvia Pereyra. Además, pidió la detención formal de ambos.
En su requerimiento, el fiscal de la causa dio por acreditado que los imputados robaron dinero, una notebook, un bolso y un teléfono celular de la peluquera.
El hecho ocurrió el fin de semana en la vivienda de Pereyra, ubicada a unas 15 cuadras del centro de Chacabuco.
El crimen fue descubierto por la hija de la víctima, quien estaba chateando con ella hasta que cerca del mediodía interrumpió abruptamente la comunicación. Preocupada por ello, la joven fue a la casa de la madre y la encontró tirada en el piso de la cocina, sobre manchas de sangre.
Las pericias que Pereyra fue atacada con un arma blanca tipo cuchilla con la que le produjeron lesiones de diferente extensión y profundidad.
A su vez, los peritos establecieron que la puerta de entrada ni las ventanas del inmueble fueron violentadas, por lo que cobró fuerza la hipótesis de que la peluquera conocía a su agresor y le permitió el ingreso.
Ante esta situación, el joven que le alquilaba la vivienda a la víctima, Candia Guerrero, fue detenido el domingo, mientras que Steurer quedó aprehendido ayer luego de que se le secuestrara un par de zapatillas cuya suela coincidía con una huella hallada en la escena del crimen.
