Este encuentro marcó el inicio de un vínculo especial. Con Preguntale, construyeron una amistad que trascendió los límites del alambrado, volviéndose viral y llegando al corazón de la comunidad agrícola.
Residen en El Triunfo, un pueblo cercano a Lincoln con unos 1500 habitantes, y son más que inseparables: no solo comparten todos los momentos juntos, sino que también participan en las mismas actividades. Preguntale monta a caballo, «conduce» el tractor y es el protagonista de videos que divierten y conmueven a millones en las redes sociales.
«Me di cuenta de que era único», reveló Diego Cuadro. «En el campo hay muchos perros salvajes y él era muy pequeño cuando lo encontré. Antes de que cumpliera un año, me di cuenta de que era diferente: es muy tranquilo, pero en el campo no para». Cuadro descubrió las habilidades actoriales de Preguntale mientras jugaba con «un granito de comida en la nariz».
«Un día le puse un granito para ver qué hacía, pero se le caía enseguida. Empecé a decirle que se quedara quieto y ahora entiende cuando le digo que no se mueva, pero tampoco tiene problema para estar en movimiento», explicó el productor agropecuario. El perro forma parte integral de todas las actividades de Diego.
El video de Preguntale «montando al petiso» tiene más de ocho millones de reproducciones en Instagram, y Diego sigue sorprendido por la repercusión que tienen tanto en el mundo digital como en la vida real. «Nunca me imaginé esto. Un amigo me dijo que debía hacerme un TikTok porque yo les enviaba cosas por WhatsApp. ‘Toma, toma el teléfono y crea una cuenta’, le dije un día, y así comenzó todo».
Además de emocionarse con los mensajes positivos de los usuarios, Diego se conmueve con las muestras de cariño de quienes reconocen a Preguntale y se acercan a acariciarlo. «En Expoagro, un hombre comenzó a llorar al vernos, y me conmovió profundamente. No lo podía creer; en ese momento no supe qué decir, me quedé atónito. Él estaba agradecido por las sonrisas que les sacamos con los videos».
Diego no puede imaginar la vida sin Preguntale, y le angustia pensar en lo que sucederá cuando ya no esté. «Para mí, Preguntale es todo: amigo, hermano… El día que no esté más, no sé qué voy a hacer. Él me acompaña a todas partes; donde estoy yo, está él. No quiero ni pensar en eso», confesó.