La tecnología suele presentarse como una buena alternativa para organizar y solucionar diferentes situaciones de la vida cotidiana. Pero es casi inevitable pensar si son un beneficio o un perjuicio.
Cuando nada de esto existía, la única manera de comunicarse era telefónicamente, por mail, en los pasillos o las puertas de los colegios. Sin embargo, los chats grupales en la plataforma Whatsapp se han convertido en una de las formas de comunicación más usadas.
Lo que sucede es que este «mundo virtual» se ha transformado en un sitio en donde los avisos con carácter de urgente son casi inexistentes. «Los grupos de madres pueden ser útiles o extenuantes. Cuando predomina la verborragia y el contenido de lo insignificante se torna una tortura. Si es para coincidir o comparar los trabajos, organizar cumpleaños o salidas es muy bueno. Todo depende del uso que cada uno le dé», explica la psicóloga Adriana Guraieb.
«Hay que tener en cuenta que los tipos de madres varían. Están aquellas que son muy dedicadas, las sobreprotectoras o las que trabajan. Estas últimas no disponen de mucho tiempo y a veces suelen ser discriminadas por las demás. También hay quienes deciden abandonar estos chats ya que consideran que los mensajes que circulan son poco importantes», detalla Guraieb.
Azul Lombardía y Julieta Otero, autoras de «Según Roxi», entendieron que esto estaba sucediendo cada vez con más frecuencia. Por eso idearon una guía de consejos y recomendaciones para lograr una buena convivencia y evitar cualquier tipo de conflicto.
El objetivo es «prevenir accidentes lingüísticos, evitar el bullying, contener a las más sensibles y proveer la información necesaria y urgente sin perder preciados momentos de contacto con la vida real».
Reglas de funcionamiento
– El sentido del grupo de Whatsapp es el pasaje de información útil referida a los temas en común que unen y conectan a la totalidad de sus integrantes.
– Se encuentran terminantemente prohibidas las conversaciones bilaterales o subgrupos en un chat colectivo.
– Responder sólo si se tiene la respuesta a la pregunta.
– No dar muchas explicaciones si se quiere cambiar un turno, pedir ayuda o datos. Lo mejor es ir «al grano» por el bien de todos y todas.
– Evitar el uso indiscriminado de emoticones y comillas.
– Evitar pasar fotos aunque parezcan tiernas y divertidas. Si todos enviaran aquello que les parece lindo de manera compulsiva, corromperían la paz del grupo.
