Identificar tempranamente los síntomas iniciales de esta enfermedad puede ser clave para actuar y realizar un tratamiento adecuado. Todos los detalles.
Aseguran que olvidarse de esto puede ser la primera señal del Alzheimer
Uno de los principales causantes de la demencia es el Alzheimer, afectando a millones de personas en todo el mundo. Aunque sea inevitable, detectar las señales a tiempo es crucial para iniciar tratamientos que puedan pausar o volver más lenta su progresión y mejorar la calidad de vida del paciente.
Hay que prestar mucha atención ya que algunos síntomas iniciales pueden parecer que son a causa del envejecimiento normal. De esta forma, detectar los síntomas en las etapas iniciales del Alzheimer es fundamental para acceder a soluciones y apoyo necesarios. A pesar de que actualmente no existe una cura para la enfermedad, ciertos medicamentos y terapias pueden ayudar a controlar las dolencias y mejorar ampliamente el día a día de aquellos que la padecen.
Qué dicen los expertos acerca de la primera señal del Alzheimer
Uno de los primeros y más conocidos síntomas de esta enfermedad es la dificultad para recordar información recién aprendida. Esto puede notarse cuando se olvida de fechas o eventos importantes, hacer las mismas preguntas repetidamente o depender cada vez más de recordatorios para realizar tareas diarias.
Este tipo de pérdida de memoria que se manifiesta en la vida diaria es una de las señales más comunes de la enfermedad, especialmente en su etapa temprana.
Es de suma importancia saber diferenciar entre los olvidos ocasionales, que son normales con la edad, y los olvidos persistentes que interfieren con la rutina del día a día. Un ejemplo de esto es olvidar el nombre de un conocido y recordarlo más tarde, pero olvidar conversaciones recientes o eventos importantes puede ser un indicio de deterioro cognitivo.
Por otra parte, existen otras señales tempranas del Alzheimer que pueden pasar desapercibidas. Como las dificultades para planificar o resolver problemas, confusión con el tiempo o el lugar, y problemas para realizar tareas familiares, como seguir una receta o manejar las finanzas.
Los expertos del tema destacan que estos síntomas pueden servir como señales de alerta para detectar precozmente el inicio de la enfermedad. También pueden presentarse cambios en el estado de ánimo o la personalidad, como irritabilidad, depresión o ansiedad. Lo más importante es saber cuándo recurrir a un especialista y no dejar pasar las pequeñas señales de alerta.