Lo de encontrar «la sal de la vida» puede ser una frase muy poética, pero es desastrosa para las personas que tienen hipertensión arterial (HTA), o que van camino a tenerla.
De acuerdo con cifras del ministerio de Salud, en la Argentina el consumo diario de sal por persona es de 11 gramos, el doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se calcula que más del 34% de las personas mayores de 18 años padece hipertensión arterial.
La indicación médica más lógica es reducir el sodio de la dieta a no más de 1.500 mg por día (según la FDA de Estados Unidos), pero no por eso la comida tiene que volverse sosa.
En vez se puede recurrir a condimentos, hierbas aromáticas y hasta bebidas alcohólicas para darle gusto al plato sin terminar de cama. Eso sí: antes de hacer cambios en la alimentación hay que consultar a un médico.