En la última década, irrumpió más que nunca el estudio del cerebro. La neurociencia se supo posicionar como una de las ramas más fuertes de la actualidad. Las investigaciones se multiplican, pero aún no podían responder con contundencia una de las cuestiones que lo desvelaban: ¿cuán diferentes son el cerebro del hombre y la mujer? En ese caso, ¿cuál es superior?
Las dudas se disiparon con el último estudio realizado por las Amen, Clinics, en California. La investigación más grande realizada hasta el momento analizó datos de 46.034 estudios de escáneres cerebrales realizadas a través de SPECT -la técnica de tomografía computarizada por emisión de fotón única- que proporcionaron nueve clínicas.
Los resultados, publicados en Journal of Alzheimer’s Disease, marcan que el cerebro de las mujeres es más activo en la mayoría en comparación con el de los hombres. En especial, la diferencia se presentó en dos regiones puntuales: la corteza prefrontal -encargada de la toma de decisiones, la resolución de problemas y de comportamientos cognitivos complejos en general- y las zonas límbicas o emocionales, que determinan el estado de ánimo y la ansiedad.
«Este es un estudio muy importante para ayudar a entender las diferencias cerebrales basadas en el género», sostuvo Daniel Amen, fundador y director médico de la clínica. «Las diferencias cuantificables que identificamos entre hombres y mujeres son importantes para comprender los riesgos basados en el género para trastornos cerebrales como el alzhéimer», agregó.
En total, el estudio analizó a 119 personas sanas y 26.683 pacientes con variedad de condiciones cerebrales, como traumatismo, trastorno bipolar, del estado de ánimo, esquizofrenia o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). De ese modo, los investigadores pudieron observar 128 regiones cerebrales, en las que pese al dominio femenino, los hombres mostraron resultados superiores en el centro visual y en la zona de coordinación.
En reposo, el cerebro femenino demostró mayor actividad en 65 de las 128 regiones detectadas, mientras que cuando se les solicitó realizar una tarea que requería concentración se destacaron en 48 zonas. En cambio, los hombres concentrados solo vieron 22 partes más activas que la mujer. Los expertos remarcaron que la cantidad de actividad cerebral está «significativamente relacionada» con el sexo de los participantes.
Según los investigadores, comprender esta diferencias es vital. Los trastornos afectan de distintos modos a hombres y mujeres. Por caso, ellas presentan tasas más elevadas en alzheimer, depresión o trastorno de ansiedad y los varones tienen registros más altos de trastorno de déficit de atención con hiperactividad o problemas de conducta.