El mosquito Aedes aegypti, responsable de transmitir el virus del dengue, se activa con la llegada de las altas temperaturas y representa una creciente preocupación de salud pública en varias regiones. Este insecto tiene un comportamiento específico que afecta la forma de protegerse de sus picaduras. Identificar las zonas del cuerpo más vulnerables y saber en qué horarios actúa puede ayudar a reducir el riesgo de contagio.
Cómo y dónde aplicar el repelente
El Aedes aegypti prefiere volar bajo, alojándose frecuentemente cerca del suelo o debajo de las mesas, y tiene predilección por picar en las piernas, sobre todo desde las rodillas hasta los tobillos. Los especialistas aconsejan aplicar una mayor cantidad de repelente en esta área, ya que es donde se producen la mayoría de las picaduras. Los brazos también son una zona clave para aplicar el repelente, aunque para maximizar la prevención se sugiere cubrir todas las partes del cuerpo expuestas.
Horarios de mayor actividad del mosquito
A diferencia de otros mosquitos que pican durante la noche, el Aedes aegypti es más activo en las primeras horas de la mañana y al atardecer. Por eso, en estos momentos es fundamental intensificar el uso de repelente, sobre todo en las zonas de las piernas y brazos.
Síntomas de alerta y cuidados
Los síntomas de dengue incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares y en las articulaciones, náuseas, vómitos, fatiga extrema, manchas rojas en la piel, y en casos severos, sangrado en las encías o nariz. Ante estos signos y si se ha estado en una zona de riesgo, es importante acudir a un médico, descansar y mantener una buena hidratación.
Cómo prevenir el dengue en casa y al aire libre
Para evitar la propagación del mosquito del dengue, es fundamental:
- Eliminar los criaderos de mosquitos (agua estancada en recipientes).
- Utilizar mosquiteros en ventanas y redes protectoras.
- Vestir prendas de manga larga y pantalones cuando sea posible.
- Aplicar repelente cada 3 o 4 horas.
La reaparición de los casos de dengue refuerza la necesidad de tomar medidas de prevención, especialmente en zonas donde el clima cálido y húmedo favorece la multiplicación del mosquito.