El Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga a limitar la cobertura médica de sus afiliados en planes de salud cerrados, en una medida publicada en la Resolución 3934/24. A partir de ahora, solo los médicos de la cartilla podrán prescribir tratamientos y medicamentos para estos afiliados.
El Gobierno permite a las prepagas limitar coberturas: claves para entender los cambios en los planes de salud
El sistema de salud privada en Argentina enfrenta nuevas restricciones. Este lunes, el Gobierno oficializó una medida que permite a las empresas de medicina prepaga limitar la cobertura de los afiliados a planes cerrados, a través de la Resolución 3934/24, firmada por Gabriel Oriolo, superintendente de Servicios de Salud. La normativa establece que solo los profesionales incluidos en la cartilla de cada plan podrán prescribir medicamentos y tratamientos, y hace “obligatorio” que toda solicitud de cobertura, subsidio o reintegro se apegue a esta condición.
La resolución diferencia entre dos tipos de planes de salud: abiertos y cerrados. En los planes abiertos, los afiliados tienen la libertad de elegir entre profesionales de la cartilla o prestadores externos, aunque esta flexibilidad suele estar asociada a un mayor costo. En cambio, en los planes cerrados, los afiliados deben atenderse exclusivamente con los médicos y centros incluidos en la cartilla de su plan, sin posibilidad de recurrir a especialistas externos.
Esta segmentación busca controlar las prescripciones, en especial las de tratamientos y medicamentos de alto costo, una demanda creciente entre las prepagas. La norma también indica que cada empresa debe detallar las características del plan de salud, incluyendo una cartilla actualizada con los profesionales y centros autorizados, diferenciando si se trata de un plan abierto o cerrado, para garantizar transparencia en los servicios.
Para los afiliados de planes cerrados, esto implica que cualquier cobertura médica o de medicamentos solo será posible si el profesional que la prescribe está registrado en la cartilla correspondiente. Esto busca evitar que las empresas de salud se vean obligadas a cubrir prácticas y recetas de médicos fuera de la red. En caso de que el usuario requiera un mayor margen de elección, la opción será migrar a un plan abierto, aunque estos suelen tener un costo superior.
El documento establece que las prepagas deben presentar sus cartillas ante la Superintendencia de Servicios de Salud, asegurando una “actualización continua” en los servicios y recursos del sistema. Además, se espera que las empresas informen a los afiliados sobre el tipo de plan que poseen, de manera clara y accesible, para que cada usuario entienda sus derechos y opciones de cobertura dentro de las nuevas limitaciones.