El trastorno visual que complica diferenciar el billete de 5 del de 500

Salud

La entrada en circulación de nuevos billetes de más valor en Argentina facilitó de forma sustancial algunos pagos en efectivo. Resulta mucho más cómodo poder abonar la cuota del alquiler o adquirir algún producto de valor elevado, por ejemplo, sin parecer que se haya robado un banco.

No obstante, no faltó quienes trataron de aprovecharse de la situación. El nuevo billete de 500 pesos que tiene la imagen del yaguareté es de tonalidad verdosa, al igual que el de 5 pesos que muestra al General José de San Martín en la parte delantera y en su parte trasera reproduce el monumento al Ejército de los Andes. Del mismo modo, el color del novedoso billete de 200 con la ballena franca austral es similar al azul del de 2 pesos cuyo anverso muestra al General Bartolomé Mitre y en el reverso su casa

Las similitudes en el color y el número prestaron a confusión, según algunas insólitas situaciones que se produjeron recientemente en el país: varios jubilados denunciaron que fueron estafados por comerciantes a quienes les dieron un billete de 500 pensándose que era de 5. Diferenciar los billetes representa una dificultad más grande para personas mayores o quienes padecen trastornos visuales como el daltonismo, conocido también como deficiencia en la percepción del color, discromatopsia o ceguera de color.

Contrariamente a lo que se cree, es una condición bastante común. Según cifras de la American Academy of Ophthalmology, uno de cada diez hombres sufre algún tipo de discromatopsia. Y suele ser más habitual en aquellos que descienden de europeos. La Asociación de Daltónicos indicó que sólo el 1% de las mujeres a nivel global padece esta condición. Los seres humanos son capaces de diferenciar los distintos colores gracias a unas células ubicadas en la retina llamadas “conos”. Hay de tres tipos para percibir cada uno de los colores primarios: el verde, el rojo y el azul. Gracias a su combinación, se puede discernir una amplia variedad de tonalidades intermedias.

El daltonismo se produce cuando uno de los tipos de conos no se tiene, funciona de forma errónea o detecta un color diferente al normal. En el primer caso se trata de una deficiencia severa. La confusión más común es entre verdes y rojos, y ocasionalmente azules y amarillos.

Por lo general, el daltonismo es una condición congénita, es decir, que se hereda genéticamente y, por lo tanto, se nace con ella. Aún así, en ocasiones puede adquirirse. Según indicó la American Academy of Ophthalmology, hay varias causas que aumentan el riesgo de padecerlo:

• Enfermedades como el glaucoma, la, degeneración macular, el Alzheimer, el síndrome de Parkinson, el alcoholismo crónico, la leucemia y la anemia de células falciformes.

• Daños en retina o en el nervio óptico.

• Ciertos medicamentos como la droga llamada hidroxicloroquina que se vende bajo los nombres comerciales Plaquenil, Axemal, Dolquine, Ilinol, y Quensyl. Suele utilizarse para reducir la inflamación en el tratamiento de la artritis reumatoide y del lupus.

¿Cómo se detecta?

Tanto hombres como mujeres pueden padecer daltonismo, aunque es mucho más común entre ellos. ¿Por qué ocurre así? Porque es una condición ligada a la transmisión de cromosomas, y en el sexo masculino es necesario uno únicamente para que se presente (XY). En el caso femenino, se deben combinar dos cromosomas X con la deficiencia. Sino, ellas son sólo portadoras y lo pueden transmitir a sus hijos.

Puede ocurrir que el trastorno es tan leve que no se llega a detectar. En otros casos, el daltonismo puede generar serios inconvenientes en el terreno laboral como alguien que trabaja de policía de tránsito o taxista, que necesitan diferenciar los colores de los semáforos. Ese fue el caso del actor estadounidense Paul Newman: sus problemas de visión le impidieron ser piloto militar porque no pasó las pruebas médicas.

La daltónica Paula Griffin compartió en la red social Quora su experiencia al descubrir que tenía un trastorno de visión: «Yo sabía que mi papá no veía bien el rojo y el verde, pero como mi mamá no tenía esa condición yo asumí que había zafado. Un día cuando estaba en la universidad decidí ponerme una remera verde con unos pantalones marrones. Cuando llegué a mi pieza más tarde, mi compañera me pregunto ‘¿por qué te vestiste toda de verde hoy?’. Resultó que mis pantalones eran verdes también».

No existe ningún tipo de tratamiento para el daltonismo congénito. Sin embargo, hay lentes de contacto y anteojos especiales que pueden ayudar a las personas con daltonismo a distinguir diferencias entre colores similares aunque por el momento su venta no se ha masificado.

Seguir Leyendo:
Salud
LO MÁS DESTACADO
keyboard_arrow_up