Los países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) acordaron el pasado viernes levantar temporalmente los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas anticovid, tras casi 20 meses de debate, aunque las ONGs criticaron su alcance limitado por no incluir a los tests y tratamientos, no beneficiar a todo el mundo y establecer un período de cinco años de duración.
Los 164 países alcanzaron ese pacto «sin precedentes», indicó la directora del organismo, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, al anunciar la adopción formal de los pactos que se debatieron durante la XII Conferencia Ministerial que terminó durante la madrugada del viernes en Ginebra (Suiza), casi 36 horas más tarde de lo previsto inicialmente en la agenda.
La resolución consensuada permite a los países en vías de desarrollo fabricar durante cinco años las vacunas contra el coronavirus que ya se administran de forma masiva sin pagar por las patentes.
Esto incluye la tecnología del ARN mensajero, presente en los inmunizantes de los laboratorios Pfizer y Moderna, una novedad científica que propulsó los tratamientos contra la pandemia. Los países que lo deseen podrán utilizar ese método sin tener que contar con la autorización del laboratorio que lo descubrió.
Sin embargo, una de las críticas es que el texto no obliga a las empresas que tengan las patentes a compartir su tecnología ni los datos de sus ensayos clínicos, que seguirán siendo secretos comerciales.