Con la llegada del otoño y las bajas temperaturas aumentan las posibilidades de contraer resfríos. Una alimentación equilibrada y el consumo de alimentos ricos en vitamina C son fundamentales para mantenerte sano y disfrutar de esta época del año sin complicaciones.
La vitamina C debe ser ingerida a través de alimentos ya que por ser soluble en agua no se acumula en el organismo.
Funciones
Además de ser el principal aliado contra el resfriado, la vitamina C cumple otras funciones de gran importancia para la salud, como por ejemplo intervenir en la formación de colágeno, importante para mantener nuestros huesos y articulaciones fuertes.
La vitamina C actúa como transportadora de oxígeno a las células y tiene efectos antioxidantes, participa en los procesos de desintoxicación que se produce en el hígado, interviene en el mantenimiento de la integridad de las encías, huesos, dientes y vasos sanguíneos y aumentan la absorción orgánica del hierro que se encuentra en los alimentos
Qué alimentos la contienen
Cítricos como la naranja, pomelo, limón, mandarina, también en kiwi, mango, melón, ananá, frutillas, frutos rojos, verduras como morrón rojo, tomate, brócoli, coliflor y espinacas.