Más frío menos obesidad según un estudio

Salud

Un estudio asegura que el frío ayuda a reducir la obesidad. Científicos estadounidenses llevaron a cabo una investigación en la que, no solo sostuvieron que el frío ayuda a combatir la obesidad, sino también algunos aspectos endocrinológicos.

El frío podría ser un aliado en la lucha contra la obesidad. Así lo aseguró un estudio realizado por científicos estadounidenses del Centro de Diabetes Joslin y del Hospital Brigham and Women’s.

De acuerdo a los resultados, las bajas temperaturas ayudarían a reducir la inflamación. Pero estas también contribuirían a mejorar los niveles de insulina y glucosa en sangre.

Este estudio dado a conocer en la revista científica “Nature Metabolism” utilizó ratones inducidos a la obesidad con una dieta occidental rica en grasas. A lo largo de la investigación vieron que, al someterlos al frío, mejoraba la tolerancia a la glucosa y optimizaba la sensibilidad a la insulina. Esto se debería a que el tejido adiposo marrón, conocido como “grasa buena”, produciría la molécula Maresina 2 con las bajas temperaturas.

El coautor de aquel trabajo, Yu-Hua Tseng, señaló: “Descubrimos que la exposición al frío reducía la inflamación y mejoraba el metabolismo en la obesidad, mediado al menos en parte por la activación del tejido adiposo marrón. Estos hallazgos sugieren una función no reconocida previamente del tejido adiposo marrón en la promoción de la resolución de la inflamación en la obesidad”.

A su vez, señaló que “numerosas pruebas indican que la obesidad y el síndrome metabólico están relacionados con la inflamación crónica que conduce a la resistencia sistémica a la insulina, por lo que la interrupción de la inflamación en la obesidad podría ofrecer terapias prometedoras para las enfermedades relacionadas”.

Esta no es la primera vez que Tseng hizo una investigación al respecto. En las dos anteriores notó que el frío era capaz de activar el tejido adiposo marrón y que se generen mediadores lipídicos que ajusten el metabolismo de los nutrientes.

Sin embargo, el otro autor Matthew Spite destacó que se descubrió “que la grasa parda produce Maresina 2, que resuelve la inflamación a nivel sistémico y en el hígado. Estos hallazgos sugieren una función previamente no reconocida del tejido adiposo marrón en la promoción de la resolución de la inflamación en la obesidad a través de la producción de este importante mediador lipídico”.

Seguir Leyendo:
Salud
LO MÁS DESTACADO
keyboard_arrow_up