Es una percepción errónea la que indica que las mujeres heterosexuales son quienes se lanzan de manera precipitada a declarar su amor a un hombre antes que ellos, desesperadas por saber «hacia dónde va la relación». De hecho, la ciencia demostró que los hombres heterosexuales tienden a enamorarse (o creen que se han enamorado) mucho más rápido que sus parejas femeninas.
Investigadores de uno de estos estudios encuestaron a 172 estudiantes universitarios. «Los hombres informaron haberse sentido enamorados y haberlo expresarlo mucho antes que las mujeres», señalaron. «Estos resultados indican que las mujeres no pueden ser las ‘tontas’ que la sociedad cree que son».
Este hallazgo contradecía las nociones preconcebidas de los estudiantes, según explicó la psicóloga Marissa Harrison, coautora del relevamiento. «Se asume que las mujeres son más emocionales que ellos», explicó al portal de noticias Broadly. «Tanto hombres como mujeres de nuestro estudio supusieron que las mujeres se enamoran y dicen ‘te amo’ más rápido que los hombres».
Neil Lamont, un psicólogo británico, cree que la gente generalmente tiende a ver a los hombres como más pragmáticos o incluso como personas que evitan el compromiso: «Pero la relación significativa es tan importante para los hombres como para las mujeres. Y aunque las normas sociales y culturales pueden haber dictado que los hombres deben ser fuertes y resistentes, la realidad es que una vida bien vivida para los hombres normalmente implicará profundas y significativas relaciones amorosas».
En cuanto a la razón de por qué podrían enamorarse más rápido, Harrison explicó que las mujeres son evolutivamente más cautelosas. «Pienso que las mujeres inconscientemente posponen el amor en comparación con los hombres. Las mujeres tienen mucho más que perder de manera reproductiva al comprometerse con hombre equivocado. Nacen con un número finito de óvulos, mientras que los hombres producen millones de espermatozoides diariamente». Y ejemplificó: «Si las mujeres se comprometen y se quedan embarazadas por un compañero indigno y deben criar a un niño sin ayuda resulta muy costoso».
Ingrid Collins, psicóloga del Centro Médico de Londres, dijo que el comportamiento masculino muestra un aspecto de la naturaleza que también se juega en el reino animal. «El macho es usualmente el cazador y es más probable que sea estimulado de inmediato. La mujer en cambio está más centrada en la estabilidad a largo plazo».
Además, enamorarse rápidamente también podría ser un método de marcar territorio, según Lamont. «Para los hombres, el impulso será asegurar un vínculo lo más rápido posible y con menos presión de ‘hacer lo correcto’ la primera vez, en comparación con la potencialmente mayor inversión física y emocional de las mujeres».
En cuanto al acto real de decir «Te quiero», Lamont cree que los hombres tienden a hacerlo primero porque, una vez más, las mujeres generalmente son más precavidas ante el riesgo: «Es menos probable que ellas expresen emociones profundas hasta que se sienten lo suficientemente seguras para hacerlo porque revelarle a la pareja el amor que se le tiene aumenta los riesgos de vulnerabilidad, porque nunca podemos estar completamente seguros de que siente lo mismo».
Para otros expertos, esto también podría explicarse porque los hombres son criados para ser dominantes. «Se podría argumentar que se considera un ‘rasgo masculino’ ser asertivo y conducir y, por lo tanto, esto puede determinar algunas normas sociales».
Si bien la investigación de Harrison no estudió si los hombres heterosexuales se aburrían se su pareja más rápidamente, ella destacó que es más probable pasar de una relación a otra más rápidamente que sus compañeras femeninas. Pero ella también enfatiza que esto no significa que la infidelidad puede estar relacionada con los instintos de supervivencia: «Hoy en día, si un hombre se compromete con una mujer, y viceversa, su corteza frontal moderna debería permitirles mantener ese compromiso. No estoy diciendo que los impulsos evolucionados confieran una licencia a la infidelidad o al abandono de la pareja».