Los gases son bastante incómodos. Pero las personas tienen gases, es lo normal. Con cada bocado no sólo entra alimento al cuerpo, sino también aire. Una parte sale del estómago en forma de eructos. El resto sigue viaje al intestino. Las bacterias que se encuentran allí producen durante la digestión hidrógeno, nitrógeno, dióxido de carbono y metano, que se liberan en forma de gases.
En principio, los gases son una señal de que el intestino está trabajando. Lo normal es que entre ocho y diez veces por día salgan flatulencias del intestino. Sean ruidosas o silenciosas, con olor o sin olor, dependen de qué se comió.
Los factores
Las verduras y frutas crudas, el müsli y los lácteos pueden provocar gases, así como los frutos secos, las coles, el pan fresco y las cebollas. Las bebidas con mucho gas, como las bebidas cola u otras gaseosas, tampoco ayudan.
Hay personas que tienen permanentemente la sensación de estar hinchadas y lanzar gases. Si se tienen gases más de 20 veces al día o duelen, hay que ir al médico.
Sin embargo, las flatulencias no se deben siempre a una cantidad grande de gas en el sistema digestivo. A veces pueden deberse a una intolerancia a la lactosa y la fructosa. La lactosa se encuentra en la leche y en productos derivados como la nata, el queso crema y los helados, la fructosa en las frutas frescas.
Una de las claves: intolerancias a lactosa o fructosa
Es fácil comprobar si se tiene intolerancia a la lactosa: si una hora después de consumir un lácteo se tienen muchos gases, es probable que no se la tolere bien. A estas personas les falta una encima llamada lactasa, que es la que fracciona la lactosa en el intestino. Si tiene intolerancia a la lactosa, debe reducir el consumo de lácteos. Lo mejor es hacerlo con ayuda de un médico que corrobore primero el diagnóstico. Lo mismo en el caso de la intolerancia a la fructosa.
Si los gases son dolorosos, puede ayudar colocar vendajes húmedos y calientes sobre el vientre para calmar el estómago y los intestinos. Otro consejo: es esencial comer despacio y con tranquilidad, masticando bien. Si se come rápido, entra aún más aire al aparato digestivo.
Otro método eficaz contra los gases es el movimiento, sobre todo para quienes pasan mucho tiempo sentados por trabajo.