Las primeras vacunas de ARNm para tratar el cáncer podrían ser aprobadas en EE.UU. este año, marcando un hito en la oncología moderna.
Vacunas de ARN contra el cáncer: un avance histórico busca aprobación en 2025
Este 2025 podría ser un año trascendental para la investigación médica con la posible aprobación de las primeras vacunas de ARN mensajero (ARNm) destinadas al tratamiento del cáncer. Desarrolladas inicialmente para combatir el Covid-19, estas vacunas ahora prometen revolucionar la oncología al ofrecer tratamientos personalizados contra diversos tipos de tumores.
Vacunas terapéuticas y personalizadas
A diferencia de las vacunas preventivas, las de ARNm contra el cáncer son terapéuticas y se diseñan específicamente para cada paciente. Estas actúan estimulando el sistema inmunológico para atacar tumores identificados a partir de neoantígenos únicos de cada enfermedad.
Uno de los proyectos más avanzados es el de Moderna y Merck con la vacuna mRNA-4157, diseñada para tratar el melanoma metastásico en combinación con pembrolizumab, un fármaco inmunoterapéutico. Ensayos clínicos han demostrado que esta combinación puede reducir significativamente la progresión de la enfermedad, con resultados iniciales que muestran una disminución del riesgo de progresión o fallecimiento del 40% al 22% en los primeros dos años.
La expansión de la tecnología ARNm
Además del melanoma, otras compañías como BioNTech están liderando proyectos para aplicar la tecnología ARNm a tumores de pulmón, páncreas, colon y próstata. La vacuna BNT116, por ejemplo, busca combatir el cáncer de pulmón no microcítico, una de las variantes más letales, mediante una inmunización dirigida y con menos efectos secundarios.
Un estudio reciente publicado en Nature destacó la eficacia de las vacunas de ARNm combinadas con inmunoterapia en pacientes con cáncer de páncreas, demostrando una mayor actividad inmunitaria y mejor supervivencia.
Desafíos y oportunidades
El desarrollo de estas vacunas enfrenta retos importantes, como el alto costo y la complejidad de la personalización. La identificación de neoantígenos requiere tecnologías avanzadas, como la secuenciación genética, que encarecen y ralentizan su producción. Sin embargo, investigadores trabajan en estrategias para identificar mutaciones comunes que permitan desarrollar vacunas genéricas, más accesibles y económicas.
El oncólogo Diego Kaen, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica, señaló: “Las vacunas son esperanzadoras, pero debemos seguir evaluando sus resultados conforme avanzan las investigaciones”.
La próxima era en oncología
Las vacunas de ARNm no son la única innovación que está transformando el tratamiento del cáncer. Estrategias como las terapias CAR-T también muestran avances significativos, aunque su aplicación en tumores sólidos aún se encuentra en fases iniciales.
Como afirmó el profesor Siow Ming Lee, del University College de Londres: “Estamos entrando en una nueva y emocionante era de ensayos clínicos basados en ARNm para investigar el tratamiento del cáncer. Esta tecnología es la próxima gran fase del tratamiento oncológico”.
El 2025 se perfila como un año crucial para confirmar si estas innovaciones cambiarán definitivamente el paradigma de la lucha contra el cáncer, brindando nuevas esperanzas a millones de pacientes en todo el mundo.