SpaceX, la empresa espacial que dirige Elon Musk, le habría pagadado a una azafata una compensación de 250.000 dólares para resolver una demanda por acoso sexual y conductas inapropiadas que interpuso en 2018 contra el magnate.
El incidente habría sucedide en 2016 durante un vuelo comercial de la compañía, según contó “Business Insider”. La mujer trabajaba como miembro de la tripulación de cabina en la flota de aviones comerciales de la compañía. Según reveló una amiga de la exempleada, Musk le mostro su pene y le ofreció obsequios a cambio de masajes y sexo.
La exempleada de la firma aeroespacial presento testimonios de conversaciones con una persona de confianza y afirmó que “sintió la necesidad de hablar públicamente” sobre esta historia de acoso.
Según esta chica, la azafata le contó que, después de ser contratada le pidieron que se sacara una licencia de masajista, que por cierto pago de su bolsillo, para poder dar masajes a Elon Musk, y fue durante una de estas sesiones en el avión cuando habría sucedido el incidente.
El empresario le habría pedido, durante un vuelo con destino a Londres a finales de 2016, que fuera a su habitación para darle «un masaje de cuerpo entero».
Al parecer, cuando la asistente entró, estaba «completamente desnudo» con la parte inferior de su cuerpo tapada con una sábana. Tal y como contó la amiga de la supuesta víctima, durante el masaje él «expuso sus genitales», la tocó y “se ofreció a comprarle un caballo si ella hacía más, refiriéndose a actos sexuales».
Ella se negó y continuó con el masaje: «Estaba realmente alterada. No sabía qué hacer», dijo la amiga y continuó con el relato «Ella pensó que las cosas podrían volver a la normalidad y haría como si no hubiera pasado nada».
«Sin embargo, empezó a sentir que estaba recibiendo una especie de represalia en la que le recortaban los turnos, y empezaba a sentirse realmente estresada», contó.