Aunque se esperaba un cambio positivo, los datos indican que las disparidades salariales y de acceso a oportunidades laborales entre ambos géneros continúan siendo un desafío importante
Los resultados del Censo 2022 revelan que persiste la desigualdad económica entre hombres y mujeres
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha comenzado a divulgar los resultados definitivos del último Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas correspondiente al año 2022. En esta ocasión, se han dado a conocer los datos de las características económicas de la población de 14 años en adelante que reside en viviendas particulares en todo el país.
De acuerdo con el informe, el 63,6% de la población, equivalente a 23.051.957 millones de personas, se considera económicamente activa, es decir, están trabajando o en búsqueda de empleo. Mientras tanto, el 36,4%, que representa a 13.207.419 millones de personas, no está buscando trabajo y se clasifica como económicamente inactiva. En el grupo de personas económicamente activas, el 54,2% son hombres (12.504.918 millones) y el 45,8% son mujeres (10.547.039 millones). En el grupo de inactivos, las mujeres superan a los hombres con un 64% del total (8.449.036 millones), mientras que los hombres representan el 36% (4.758.383 millones).
Las provincias de Tierra del Fuego, Chubut, Neuquén, Río Negro y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) registran los mayores indicadores de población económicamente activa, mientras que Santiago del Estero, Tucumán, Formosa, Corrientes y Chaco presentan los valores más altos de población económicamente inactiva.
En cuanto a la población ocupada, el 58,2% (21.094.987 millones) declaró haber trabajado al menos una hora en la semana previa al censo. De este total, el 55,6% son hombres (11.720.155 millones) y el 44,4% son mujeres (9.374.832 millones). Sin embargo, se destaca que solo el 44,4% de las mujeres mayores de 14 años en viviendas particulares tienen empleo.
La participación laboral varía según la edad, siendo la población de entre 20 y 59 años la que presenta mayores índices de ocupación. Además, se observa una significativa diferencia de participación entre hombres y mujeres en todas las etapas de la vida, siendo más pronunciada entre los 60 y los 74 años.
En términos de cobertura de salud y educación, el 62,5% de las personas ocupadas cuenta con cobertura por obra social o prepaga, mientras que el 3,1% tiene cobertura de salud por programas estatales y el 34,4% carece de cobertura. En cuanto al nivel educativo, el 33,2% tiene estudios superiores o universitarios, el 27,9% cuenta con secundario completo y el 38,9% tiene secundario incompleto.
El informe también destaca que tres cuartas partes de la población ocupada solo trabaja, el 9,8% trabaja y percibe jubilación o pensión, y el 13,2% trabaja y estudia. Esta última característica es más prevalente entre las mujeres que entre los hombres.
Finalmente, al analizar las ramas de actividad económica, se observa que las mujeres se destacan en sectores como Salud humana y servicios sociales, Enseñanza y Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico, mientras que los hombres predominan en Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, Servicios de alojamiento y servicios de comida, y Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado.