Monumentos de todo el mundo, edificios reconocidos y estadios de fútbol se iluminaron de verde, los colores característicos del Chapecoense, para homenajear el equipo brasileño luego de la tragedia en la que murieron 18 de los 22 futbolistas que viajaban a Medellín para jugar la final de la Copa Sudamericana.
El Obelisco de Buenos Aires, la cancha de Racing, el estadio de Wembley, el Cristo Redentor en Rio de Janeiro, uno de los edificios más altos en Colombia cambiaron de color sus luces para recordar al conjunto.
La tragedia sacudió a un equipo muy chico del Brasil que había logrado llegar a una final tan importante contra un grande sudamericano como Atlético de Medellín, tras haber eliminado a Independiente y San Lorenzo con mucha humildad, pero con categoría.