DESCARGO DE LA MAMA DE LA MENOR ACCIDENTADA EL JUEVES 16 DE FEBRERO A LAS 18:30HS.
Escribo con impotencia dolor desesperación por lo sucedido con mi hija. Tuvo un accidente de tránsito a las 18:30 horas, fue llevada en ambulancia al hospital. Al llegar le hicieron una radiografía sin tener como referencia que tenía un hematoma en la cabeza, dolor costal, dolor de hombro. Le faltaba el aire y no recordaba lo sucedido tampoco entendía por qué se encontraba ahí. Nada de eso tuvieron en cuenta, yo la veía muy mal. Cuando empecé a impacientarme porque nadie se acercaba, recibí malos tratos siendo retirada al pasillo, cerrando el acceso a mi hija con llaves, pedí entrar, apareció la traumatóloga informándome que no tenía nada y que el dolor era producto de los golpes recibidos. Que le diera analgésico para el dolor y le colocara un cabestrillo.
Después de tanto insistir porque seguía viendo mal a mi hija, tomé la decisión de llevármela a Clínica La pequeña familia. Llegamos, la atendieron en la guardia y le hicieron una tomografía. Como resultado tiene múltiples fracturas craneales con sangrado. Fracturas costales neumotórax y fractura maxilar.
Se encuentra en terapia intensiva con diagnóstico reservado. Hago este descargo con incertidumbre, dolor, angustia, desesperación porque aún no sé cómo seguirá la situación de mi hija. Nos da vergüenza como familia tener que hacer esta denuncia pública, hoy tenemos la posibilidad de llevarla a un centro privado. Me pregunto incansablemente qué hubiera pasado si no tuviera cobertura médica y si me la hubiera llevado a casa como me dijeron en el hospital Abrahám Piñeyro, mi hija tal vez hubiese amanecido muerta y tiene tan solo 17 años. Es una vergüenza.
Autoridades correspondientes les pido que se pongan en el lugar de mamá y hagan algo con los responsables de guardia del turno de las 19 horas para que nadie más tenga que salir a hacer público la mala atención del hospital, el desinterés por la vida mandándote a tu casa corriendo riesgo de muerte.
Maria Andrea Jaime