Antes, los piratas informáticos instalaban un virus en nuestra computadora para intentar destruir nuestros archivos o hacer el aparato completamente inservible. Con el auge de las compras a través de internet su leitmotiv se ha vuelto mucho más útil: obtener dinero.
Las cifras, eso sí, son estimados ya que no todo el mundo reporta cuando se ha producido un robo en internet y hay muchos países que ni siquiera guardan los datos.
Las redes sociales , de la misma manera que sirven para expandir el alcance de las noticias, también son una herramienta útil para extender los virus, los ciberataques u obtener información.
Robo «a comisión»
Ahora, a través de los anuncios que se ponen en Facebook para promocionar una página, un negocio o un evento, se ha descubierto otro tipo de fenómeno.
Cuando el usuario paga para promocionar su empresa, por ejemplo, los detalles de su tarjeta quedan almacenados en la red social, lo mismo si le damos permiso para acceder a otras cuentas de pago como PayPal.
Accediendo a nuestras cuentas, los piratas informáticos tienen acceso a esos datos. Así lo explica el experto en seguridad y privacidad en internet Graham Cluley a la BBC: «Los hackers, entran en la cuenta de Facebook, no para robar grandes cantidades de dinero sino para pagar por promocionar websites de apuestas. Dirigiendo y aumentando el tráfico a estas páginas, reciben dinero a modo de comisión».
Culey aclaró que aunque el dinero sale del bolsillo del usuario, no es en grandes cantidades (entre US$ 2 y US $6) y esto hace más difícil detectar el fraude. Además, como el cargo lo realiza Facebook mediante un servicio que el usuario contrató alguna vez, el pago no despierta sospechas.
Un programa de radio de la BBC recibió la llamada de un oyente al que le habían robado alrededor de US$ 16.000 a través de este método.
Facebook reconoció a la BBC que en este caso, terceros obtuvieron acceso a la información de inicio de sesión del oyente y se realizaron cargos fraudulentos.
Protégete
Graham Cluley hizo algunas recomendaciones para evitar que esto nos pase:
Asegurate de que la información sobre tus tarjetas no quede guardada en tu computadora o en tu celular.
Eliminá de cualquier cuenta que tengas asociada a tu perfil de Facebook, por ejemplo, una PayPal o método de pago similar.
Comprobá tus movimientos bancarios con frecuencia. Como muchos gatos pequeños, pueden pasar desapercibidos.
Si tenés sospechas, pedí información a Facebook. Ellos podrán facilitarte detalles sobre los anuncios y páginas que promocionaste o estás promocionando y de cuánto han sido los cargos.
Si ya terminaste tu campaña de promoción, podés avisar a tu banco para que no acepte más cargos que vengan de la red social.