La tecnología hizo que el artista volviera a un escenario. La Viola dialogó con el director artístico de la puesta.
El Indio Solari volvió a los escenarios, aunque esta vez a través de un holograma, que le permitió interpretar «Pinturas de guerra” y «Cuadros de Guerra», de su último disco lograron. Todo provocó una confusión generalizada que llevó a pensar que el músico estaba nuevamente tocando en vivo.
«Es él» , «no puede ser», «Sí, es el Indio» se escuchaba en el público que se movía eufórico tratando de captar lo que pasaba en el escenario. Cuando las 11 mil personas que estaban viendo el concierto advirtieron que se trataba de un holograma el furor se mantuvo, al punto que los fanáticos no paraban de gritar «Indio, Indio» como si verdaderamente hubiera estado ahí.
Es el primer artista de este nivel en la Argentina en realizar un holograma. El director artístico de la puesta en escena fue el joven realizador Matías Mera que, en diálogo con La Viola, dijo: «Trabajamos durante dos meses para poder lograrlo y fue muchísimo laburo». En cuanto al desarrollo técnico, explicó: «Utilizamos tres proyectores de 13 mil lumens, fue muy importante la potencia del proyector para que la imagen estuviera bien definida».
La labor comenzó con el registro del Indio cantando en «Luzbola», el famoso estudio que tiene en Parque Leloir. Las imágenes del ex Redondito fueron grabadas con dos cámara de última generación, y a cargo del rodaje estuvo Edgardo Andrés KVK, el fotógrafo personal de Solari.
Respecto a cómo lograron el trabajo posterior a la grabación, sostuvo: «La grabación del Indio está intervenida en post producción, con distintas imágenes en su ropa». Mera trabajó en conjunto con una empresa local que se dedica a hacer este tipo de intervenciones tecnológicas.
Luego del rodaje tuvo dos armados para los ensayos previos y largas horas de edición para poder finalizar la obra y conseguir el efecto que logró en el escenario, donde la imagen del Indio se proyectó sobre una tela traslúcida.
Antes que apareciera el holograma se generó un clima potente en el Malvinas Argentinas. Después de que terminaran de tocar «Flight 956» comenzó a sonar «Next Generation», la intro musical de la serie Star Trek, que el Indio utilizaba en todos sus recitales. Algo estaba por ocurrir aunque no se sabía qué. Inmediatamente se escuchó «Pinturas de guerra” y la voz inconfundible del Indio enloqueció a todos. Luego se vio su imagen. La combinación del deseo por verlo una vez más y el logro tecnológico confundieron a los presentes durante algunos minutos.
No fue casual la decisión de que las dos canciones que interpretó fueran de su último trabajo discográfico «El ruiseñor, el amor y la muerte» (2018), placa que no llegó a presentar nunca en vivo por las complicaciones de su salud. Este sábado fue la primera vez que se escucharon sus nuevos temas en un recital en vivo de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionad
La banda hizo un gran concierto, en el que tocaron 26 canciones. Abrieron con «Nike es la cultura», siguieron «Amnesia», para después continuar con «Charro Chino». No faltaron los clásicos ricoteros «Me matan, limón!», «Caña Seca y un membrillo», «Vencedores Vencidos» y «Pabellón Séptimo».
Para el momento de los bises llegó, «Juguetes Perdidos», y el cierre estuvo a cargo de la canción que dio origen al pogo más grande del mundo «jijii»