Según informaron ayer las autoridades, las inundacionescausadas por la tormenta tropical Harvey dejaron al menos siete muertos en Texas. De todos modos, otras personas se encuentran desaparecidas, por lo que la cifra de víctimas fatales podría aumentar.
Además, decenas de miles de personas podrían dejar sus casas, mientras las lluvias siguen azotando la costa estadounidense del Golfo de México.
La tormenta se convirtió en la más poderosa que azotó a Texas en más de 50 años. Además, el Servicio Meteorológico Nacional emitió numerosas alertas regionales sobre inundaciones por lo que se espera que continúe la tragedia.
Las víctimas y las consecuencias
Según Tricia Bentley, una portavoz de la oficina del forense del condado, Harvey dejó al menos seis muertos en el condado de Harris, donde se encuentra Houston. Entre ellos se encuentra un hombre que falleció en un incendio el viernes por la noche y una anciana que conducía el sábado por las calles del lado oeste de la ciudad. Sumado a esto, el médico forense dijo en Twitter que una mujer de 60 años murió en el vecino condado de Montgomery cuando un árbol cayó sobre su casa de remolque mientras dormía.
Además, tal como informó el Servicio Meteorológico Nacional, el nivel del río Brazos, uno de los tres principales cursos fluviales que atraviesan Houston, se elevaría hoy a 18 metros. El río San Jacinto, por su parte, podría desbordarse sobre la Interestatal 10, la principal arteria este-oeste de la ciudad.
Un aumento en los niveles de los ríos y los embalses llevó a que se ordenaran evacuaciones adicionales en los condados de Brazoria, Galveston y Fort Bend.
Mientras las familias revisaban atónitas los restos de sus casas destruidas a lo largo de la costa de Texas en el Golfo de México, donde los caminos que no resultaron inundados estaban cubiertos de escombros, el gobernador del estado, Greg Abbott, advirtió a los residentes de Houston que se preparen para un largo período de recuperación: «Necesitamos reconocer que esta será una situación normal nueva y diferente para toda la región».
Meteorólogos esperan que Harvey permanezca sobre la costa del Golfo de México en Texas durante los próximos días, con precipitaciones de entre 25 a 51 centímetros adicionales de lluvia, por lo que la amenaza de inundaciones se extendió al vecino estado de Luisiana.
En escenas, que recordaron la tragedia provocada por el huracán Katrina en Nueva Orleans en el 2005, equipos de la policía y la Guardia Costera rescataron a más de 3.000 personas hasta el momento. Muchos fueron rescatados desde los tejados de sus viviendas gracias a la ayuda de helicópteros.
Regina Costilla, de 48 años, dijo que fue rescatada junto a su hijo de 16 años desde su casa por un hombre en un bote. «No me quejo, estamos vivos», dijo Costilla tras reencontrarse con su esposo y su perro. «Cuando vi los pronósticos de la tormenta, me dije que estaría feliz si salíamos vivos».
El centro de Harvey estaba a unos 160 kilómetros al sur de Houston y el pronóstico es que gire lentamente hacia la ciudad para el miércoles y que las peores inundaciones se produzcan entre ese día y el jueves.
En el área metropolitana, donde viven cerca de 6,8 millones de personas, las escuelas, aeropuertos y oficinas estaban cerradas. A su vez, las numerosas refinerías que se ubican en el área, el centro petroquímico y de refino de la nación, detuvieron sus operaciones.
La refinería Baytown de Exxon Mobil, la segunda más grande de Estados Unidos, paralizó su actividad. La mayor refinería del país, ubicada en Port Arthur, tomará el martes una decisión final sobre una paralización.