Pese a que la torrencial lluvia que azotó Comodoro Rivadavia redujo su intensidad, el agua que baja con barro del Cerro Chenque por las calles hacia el mar ocasiona todavía daños en viviendas, roturas de caños de agua y gas, caída de postes y anegamientos de barrios, con evacuados en 26 centros tras «286 milímetros» de agua caída, afirmó hoy el intendente, Carlos Linares.
«Sabíamos que venía un caudal de agua importante pero no de esta envergadura, pensábamos que íbamos a andar arriba de los 100 milímetros y terminamos en 286. Fue algo histórico, nunca visto en esta ciudad», expresó Linares.
Ductos y cañerías preparadas para el desagüe natural del agua de lluvia siguen tapados con barro, lo que ocupa a las cuadrillas de operarios que desobstruyen los desagotes. Normalizar la situación demandará días, estimaron fuentes de Dirección Civil consultadas por Télam.
Los relatos de los vecinos consultados son desgarradores. En contrapartida, la solidaridad de la población es descomunal: desde gente aislada que fue rescatada por héroes anónimos y trasladada en camionetas 4×4 hacia los centros de evacuación, hasta vecinos que cocinan para los servidores públicos y los evacuados.
El intendente de Comodoro Rivadavia destacó el «acompañamiento del gobierno provincial» y sostuvo que de ahora en adelante hay que «trabajar juntos para reconstruir la ciudad».
«Estamos realizando un trabajo en conjunto ante una crisis que nosotros veníamos anunciando semanas antes», dijo Linares.
En diálogo con la prensa, el intendente enfatizó: «habíamos hecho un gran trabajo de contingencia que fue superando ampliamente, pero en todo lo malo también hay que rescatar que hay mucho trabajo, hay mucha gente que hace tres días está sin ir a sus casas, y por eso quiero rescatar el acompañamiento del Ejército Argentino, de Defensa Civil, Policía, Bomberos y fundamentalmente a los anónimos que aparecieron».
«La verdad es que da orgullo, porque hubo comodorenses que levantaron los teléfonos, fueron a Defensa Civil y pusieron sus camionetas a disposición, y cocinaron para el personal que estaba trabajando en los distintos lugares y para los evacuados».
Destacó que «es conmovedor ver cómo somos capaces, ante la crisis, de podernos superar» y agregó que «esto no va a ser fácil pero vamos a reconstruir la ciudad, tenemos el acompañamiento del gobierno provincial y creemos que el gobierno nacional no nos va a defraudar».
«Vamos a trabajar juntos porque acá sufrió mucha gente, tenemos mucho que hacer, hay muchos evacuados, actualmente están funcionando 26 centros de evacuación. Vamos a estar en cada casa y con cada familia».
El intendente concluyó: «Estamos en el día después, a partir de ahora la lluvia va a parar y vamos a tener el fin de semana para la recuperación barrial, para seguir trabajando porque tenemos mucho que hacer», con el «gran desafío que es la reconstrucción de la ciudad».