La Prueba de Szondi nos brinda una fascinante ventana hacia nuestra psicología subyacente. Al comprender lo que hemos reprimido en nuestra infancia, podemos aprender más sobre nosotros mismos y trabajar en nuestro crecimiento personal
¿Alguna vez te has preguntado qué impulsos reprimidos se esconden en lo más profundo de tu personalidad? La prueba de Szondi, diseñada por el psiquiatra húngaro Leopold Szondi en el siglo XX, puede ayudarte a descubrirlo.
A través de la simpatía o aversión que te provocan fotografías específicas de psicópatas, esta prueba explora los impulsos reprimidos más profundos de una persona. En este artículo, te explicamos cómo funciona la prueba de Szondi y qué revela sobre tu personalidad.
Descubre tu lado más oculto con el test de Szondi
Antes de comenzar la prueba, es importante que conozcas algunos términos de psicología que te ayudarán a entender mejor los resultados:
- Represión: es el mecanismo de defensa psicológica más importante que tenemos. Su función principal es transferir pensamientos y deseos con los que nos sentimos incómodos a nuestro inconsciente.
- Negación: es un proceso mental mediante el cual rechazamos absolutamente nuestros impulsos más profundos, adoptando exactamente el patrón opuesto al comportamiento deseado.
- Sublimación: es el proceso de transferencia de nuestras elecciones, estados o comportamientos reprimidos a aquellos que son socialmente aceptables o útiles.
Ahora sí, ¡vamos a la prueba! Mira los retratos de estas ocho personas y elige a aquella con la que nunca te gustaría encontrarte de noche en la oscuridad porque su apariencia te provoca asco y miedo.
Luego lee la interpretación que corresponde al número del retrato que elegiste.
Resultados
1 Sádico
Represión: es probable que hayas reprimido algunas experiencias de los primeros años de vida asociadas con el autoritarismo en tu comportamiento, una necesidad de dominar y una propensión a las malas intenciones.
Negación: es probable que seas una criatura completamente inofensiva y pacífica, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Cuando no quieres hacer algo, creas barreras y a menudo eliges la resistencia pasiva y el desafío.
2 Epiléptico
Represión: algunas de las características diagnósticas de la epilepsia pueden ser impulsividad, irritabilidad, arrebatos de ira y agresividad. Si este caballero corpulento y de cabeza redonda te provocó repulsión y miedo, es probable que hayas reprimido algunos de esos sentimientos y comportamientos en tu subconsciente.
Negación: lo más probable es que seas una persona amable y pacífica. Al ser manso y amigable, das la impresión de una persona responsable y autocontrolada.
3 Catatónico
Represión: algunas características de este trastorno mental son la estimulación excesiva de la imaginación y la cognición en general y el negativismo. Si este caballero sin afeitar pero sonriente te provocó sentimientos negativos, es posible que hayas reprimido cierta hiperactividad de tu mente.
Negación: tiendes a adoptar comportamientos estereotipados y no te gustan las innovaciones y los cambios. Quizás eres el tipo de persona tímida y desconfiada, a la que le resulta especialmente difícil adaptarse a situaciones nuevas.
4 Esquizofrénico
Represión: la personalidad esquizofrénica se caracteriza por una intensa apatía, distorsiones del pensamiento y emociones incompatibles. Si esta mirada impasible y esa cara de póquer te pusieron la piel de gallina, probablemente reprimiste un sentimiento de indiferencia hacia los demás y de alejamiento de las cosas y acontecimientos en una etapa temprana de tu infancia.
Negación: probablemente seas una persona bastante sociable. Crees en socializar y comunicarte con los demás, disfrutas salir con otras personas y salir con frecuencia. En el fondo, puedes sentir que no necesitas a los demás y no convives con ellos.
5 Histeria
Represión: algunos rasgos de personalidad de las personas histéricas son las emociones superficiales e inestables, el narcisismo y el exhibicionismo. Si elegiste a esta extraña dama de párpados pesados como la persona que más te asusta, tal vez sea porque has reprimido un deseo insaciable de captar la atención y una sed de aprobación.
Negación: das la impresión de una persona modesta con una interioridad intensa. Sin embargo, en realidad, al parecer una persona tranquila y tímida, es posible que esté poseído por un deseo abrumador y excesivo de encantar a los demás.
6 Depresivo
Represión: la falta de autoestima, los sentimientos de inferioridad y la culpa son los principales síntomas de la depresión. El hecho de que este ser inofensivo sea para ti una encarnación de la aversión puede significar que eres una persona profundamente deprimida que logra tener estos síntomas bajo control.
Negación: quizás seas una persona extrovertida y despreocupada. Siempre muestras dinamismo, confianza y optimismo. A veces, por supuesto, uno se altera y puede manifestar distimia y melancolía.
7 Maníaco
Represión: algunas características diagnósticas de la manía son la extroversión, la sobreestimulación, la sobreestimación de uno mismo y el desperdicio de dinero y emociones. Si esta cara amable te parece repugnante, probablemente significa que dentro de ti hay una especie de excitación que, si no se controla, te transformaría en un místico fanático.
Negación: es muy probable que seas una persona que no quiere provocar con su comportamiento y que detesta el ruido, los extremos y los excesos. Eres un ejemplo de discreción, mesura y mesura.
8 Trastorno de identidad disociativo
Represión: este tipo de personalidad se expresa en el deseo de una persona de vivir y ser aceptada como miembro del sexo opuesto. Si este joven te parece peligroso y depravado, quizás desde temprano en tu niñez reprimiste un problema de identidad o más específicamente un problema sobre tu género.
Negación: Si el mecanismo de defensa de la negación funcionó, es posible que tengas tendencia a confirmar enfáticamente tu sexo biológico. En este caso, tu comportamiento, modales y apariencia enfatizan que eres un hombre o una mujer de verdad. Si eres hombre, e