El boom de los videojuegos hizo que los hackers pongan el foco en la comunidad gamer y las amenazas no dejan de aumentar: cada vez hay más víctimas de robos de perfiles y datos personales.
Un reciente informe reveló que los ciberdelincuentes pusieron el foco en los gamers: desde hace dos años, las amenazas de ciberseguridad con software malicioso se multiplican y cada vez son más las víctimas.
El estudio confirmó que los hackers se aprovechan de una vulnerabilidad de la mayoría de los jugadores: 3 de cada 5 confesó que sus cuentas online no están protegidas de manera adecuada.
Con estos ataques, que principalmente se expanden a través de instaladores de juegos, consiguen robar perfiles, datos financieros e información personal de quienes dejan expuesta su información a la merced de los delincuentes informáticos.
La encuesta, proporcionada por la firma de ciberseguridad Kaspersky, develó que más del 60% de los gamers admitió que no protegen sus cuentas online de manera apropiada. Además, un tercio de todas las cuentas de jugadores a nivel mundial fueron hackeadas durante los últimos dos años.
En cuanto a más afectados, los influencers de videojuegos fueron los más atacados y el 57% de los encuestados contó que sufrió algún tipo de hackeo en el mismo período.
Los ciberdelincuentes apuntan a los gamers
Durante la pandemia, la industria del videojuego experimentó un gran impulso y el número de los gamers aumentó considerablemente. Este crecimiento hizo que los cibervillanos pongan la mira en el sector y diseñen más y nuevas formas de atacar.
En cuanto a las estrategias, existe un gran número de maneras de acceder a información sensible. En este caso, los ciberdelincuentes utilizan instaladores, pequeños programas que sirven para descargar y configurar los juegos. Para un hacker, es relativamente sencillo modificar un instalador para instalar algo más que su juego.
Así, logran meter en los dispositivos de las víctimas, virus troyanos para robar datos, ransomware para encriptar información a cambio de un pago, y keyloggers, una especie de malware que recopila entradas y datos que los usuarios tienen en sus computadoras.
Otra técnica más sofisticada, que se suele utilizar en estafas para engañar a todo tipo de víctima, es la creación de páginas web falsas que toman los datos de los gamers, o les regalan pruebas de juegos para que los conozcan, o tienen ofertas increíbles de videogames caros, y terminan instalando malware en los dispositivos o robando las contraseñas que posibilitan el ingreso a sus perfiles y cuentas bancarias.