La asunción del polémico magnate Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos generó protestas en distintas ciudades de los Estados Unidos e incluso en algunos países de Asia y Europa.
Minutos antes de que el presidente electo y el presidente saliente, Barack Obama, dejaran la Casa Blanca rumbo al Capitolio donde el republicano jurará el cargo, la policía reprimió y dispersó una manifestación anti Trump que pretendía impedir el acceso del público a la ceremonia de asunción.
Se trataba de algunos grupos de jóvenes anarquistas que eligieron realizar cadenas humanas para bloquear las entradas al evento de toma de posesión.
Más temprano, en las primeras horas de la mañana, grupos de manifestantes intentaron bloquear en tono festivo los accesos a los puntos donde el público puede contemplar la investidura presidencial y el posterior desfile.
Con bailes, banderas arcoiris y carteles de «No a Trump», decenas de manifestantes se concentraron en las entradas del público a los diversos puntos de la Avenida Pensilvania o la explanada del National Mall donde se puede contemplar la investidura.